Buika, Valdés y Chavela: tragos de la vida
Concha Buika, Chucho Valdés y Chavela Vargas: ¿Alguien da más? Esto sí que es una conjunción planetaria, y lo demás son tonterías, en la que se intuye que gran parte de culpa la tiene el polifacético Javier Limón en la mejor de sus versiones, que el hombre, como hace de todo, a veces parece que va a abandonar aquella recomendable costumbre de proponer exquisiteces para lanzar a fallidas estrellas con vocación de llenaestadios. Pero esa es otra historia y, si fuera la que prevaleciera, sería una injusticia con Limón. Dejémoslo en que él también es víctima de la voraz cultura rápida.
Aquí, de lo que se trata es de remarcar que unir en concierto a Concha Buika y Chucho Valdés, en el mismo escenario, es como soltar a dos bestias pardas de la música en la mejor de sus expresiones. Y si cantan por Chavela, lo único que nos queda es añorar a la mexicana, de retiro allá por su tierra, y confirmar que en materia de artistas nunca fue tan atinado el manido dicho de que cualquier tiempo pasado fue mejor. O más aún: cualquier artista pasado fue mejor.
Puede que en la reivindicación esté el mejor de los futuros y el alimento necesario para que la llama creativa crezca. En realidad, a todo esto se le puede llamar pellizco, que es precisamente lo que Javier Limón afirma preferir y buscar en los nuevos artistas.
Algo de lo que estarán sobrados Buika y Valdés cuando canten por Chavela y cuenten que la vida es un trago.
Esta semana, en la Granja de San Ildefonso, en Segovia, los afortunados asistentes a este ciclo pudieron ver el primero de sus conciertos, que sirven para presentar El último trago , trabajo conjunto en el que homenajean a la Vargas.