Esas molestas picaduras
El veneno de abejas y avispas es una amenaza más para los animales de compañía
veterinaria
clínica centro león
Las picaduras son comunes en primavera y verano, cuando hay más polen y las avispas están más activas. Es fundamental saber cuándo una simple reacción alérgica puede convertirse en una urgencia. De siempre las avispas se consideran más agresivas y para ambos casos, como ocurre en todos los himenópteros, sólo las hembras son venenosas. Construyen sus avisperos bajo los aleros de los tejados, en jardines etcétera, a modo de celdillas hexagonales que parecen hechas de cartón.
La destrucción de estos nidos despierta en ellas un comportamiento más agresivo atacando a todo aquel que se encuentre en su camino. Las mascotas son víctimas casi obligadas al pisarlas, o cuando olisquean hierbas o flores etc.
Las avispas y abejas tienen el aguijón de aproximadamente 2,5 milímetros, algnos incluso de 5, que se clavan e inyectan el veneno en capas más profundas de la piel. El aguijón de las abejas es arponado y el de las avispas liso con algunos dientes levemente marcados, lo que hace que una sola avispa pueda picar varias veces sin que quede su aguijón quede clavado en la piel, permitiéndola seguir con vida. De siempre las avispas se consideran más agresivas y para ambos casos, como ocurre en todos los himenópteros, sólo las hembras son venenosas.
Reacciones
Como ocurre en humanos los animales domésticos también pueden ser alérgicos a las picaduras de estos insectos. La reacción habitual de una picadura es un dolor intenso o quemazón, con la formación de una pápula (levantamiento rojizo de la piel con un punto central donde actuó el insecto). Puede haber edema progresivo en las 24 horas siguientes. Una reacción alérgica más intensa es llamada shock anafiláctico. Es grave, y se manifiesta con dificultad para respirar o tragar, palidez y taquicardia. Síntomas que se dan dentro de la primera media hora y hasta dos horas después. El propietario debe acudir de inmediato a un centro veterinario si quiere salvar la vida de su mascota. Hay que estar atento sobre todo a la localización de la picadura. En el caso de que sea en la boca o la garganta puede ser necesaria la atención veterinaria inmediata. Si el aguijón queda retenido en la piel hay que retirarlo con sumo cuidado y neutralizar el veneno, ácido en la abejas, con un poco de bicarbonato sódico. El de las avispas, de naturaleza alcalina, echando un poco de vinagre rebajado con agua en la zona conseguiríamos aliviar al animal.
La prevención en estos casos esta basada en la vigilancia de nuestras mascotas sobre todo los cachorros que serán, como siempre, los más perjudicados por su conducta exploratoria y juguetona. Por ejemplo, darles comida al aire libre atrae la atención de estos insectos, o si nuestro perro olfatea cerca de contenedores de basura, papeleras donde puede haber restos de comida. Tener a mano un botiquín de primeros auxilios nunca viene mal y, mucho mejor, el teléfono de urgencias de nuestro veterinario.
El 95 por ciento de las picaduras de insectos son causados por las temidas mordeduras de avispa «chaqueta amarilla». Entre éstas y las abejas, pueden hacernos pasar un mal rato. Es importante saber cuándo una simple reacción alérgica puede transformarse en una urgencia.