La renovación del mito-¦ Porsche 911 Turbo
Un paso adelante en la evolución del icono de Stuttgart-Zuffenhausen. En una suerte de «cuadratura del círculo»-¦ anda más y consume menos
No hay otro igual. Único e irrepetible, el nueveonce sigue ocupando un lugar de privilegio en el corazón de Porsche... y en sus catálogos.
Con, quizá, tantos adeptos -”¿adiptos?-” como detractores -”¿seguro?-”, el 911 Turbo (500 CV) vuelve a poner el listón tan alto como sus brillantes antecesores.
Además, su fabricante tampoco tiene empacho en mantenerse fiel -”se diría valiente-” a una configuración considerada «aberrante» por algunos puristas del reparto de pesos: motor colgado por detrás del eje trasero que, dicho se a de paso, propicia un excelente combinación en las frenadas. Así que, para gustos-¦
Más biturbo
Cuando Porsche lanzó la generación Turbo 997, la sorpresa se alojaba bajo la generosa bandeja zaguera: primer motor de gasolina con dos turbocompresores de geometría, tecnología sólo reservada hasta entonces para los gasóleos más avanzados.
Ahora, siempre fiel a la histórica configuración 6 cilindros boxer -”planos y opuestos-”. Porsche da un nuevo golpe de tuerca: 3.8 litros, inyección directa, más ligero y con menos piezas, también un optimizado sistema de lubricación interna. Consecuencia: 500 CV de potencia y una sensible disminución de consumo y emisiones contaminantes (un 18% menos) que cumplen con la norma EuroV.
Eso, sin renunciar a unas prestaciones de escándalo: 3,4 segundos en aceleración de cero a cien, 312 por hora de punta y entre 11,4 y 11,7 litros de consumo medio (según la configuración de parámetros del coche).
Y otra novedad: posibilidad opcional de montar el sofisticado cambio PDK de doble embrague y 7 velocidades, que lleva asociados los pulsadores en el volante (de serie), aunque lo mejor es la también posibilidad opcional (mucho más práctica) de sustituirlos por unas levas situadas detrás del volante -”¡esto sí!-”. El conocido paquete Sport Chrono Turbo lleva un display integrado para el sistema «Launch Control» y los modos Sport y Sport Plus, con un diseño distinto para cada uno de los dos volantes.
Para redondear el conjunto, la guinda: el PTV («Porsche Torque Vectoring») que propone, opcionalmente, un diferencial trasero de bloqueo variable que, como fácilmente puede suponerse, optimiza el comportamiento dinámico del coche.
Esta séptima generación del Porsche 911 Turbo, saldrá a la venta en noviembre, por 101.440 euros en la versión Coupé y de 173.730 en el Cabrio.