Volvo: atropellos cero-¦ o casi1397124194
El fabricante sueco avanza hacia un futuro sin accidentes de tránsito o, al menos, hacia su drástica reducción
La siniestralidad peatonal está subiendo en España. Según apunta un reciente informe del RACE, nuestro país se sitúa en segundo lugar en víctimas mortales por atropello y el primero en atropellos fuera de los pasos de peatones. ¡Bonito ranking !.
Volvo pretende que, dentro de diez años, no haya ningún muerto ni herido grave en un accidente ocurrido con un coche de la marca. Si el actual sistema «City Safety» es capaz de detectar una colisión con otro vehículo, la novedad es que también puede impedir los atropellos.
Ahora, una versión mejorada del «City Safety» permite reconocer peatones que «saltan» entre dos coches, se detienen súbitamente ante nuestro vehículo o incluso avanzan en zig-zag cambiando constantemente de dirección. De esta forma, el sistema tiene tiempo suficiente para evitar el atropello, siempre que se circule por debajo de los 25 Km/h. y así se comercializará cuando se instale por primera vez en el nuevo S60.
Eso sí, por encima de esos 25 por hora de velocidad, el vehículo podrá frenar, aunque sin evitar el atropello que, en todo caso, se producirá como máximo a 25 Km/h.. Esta es, según las estadísticas que maneja Volvo, determina el umbral entre el fallecimiento y resultar herido.
Además, el conductor siempre puede girar el volante, lo que también reduce la frenada en proporción suficiente como para tener adherencia para cambiar de trayectoria.
El sistema de detección de peatones consta de tres dispositivos: un radar integrado en la parrilla frontal del coche, una cámara en el parabrisas y una unidad de control. Objetivo: medir la distancia con el objeto y, según su forma y movimientos, determinar si el objeto es humano para avisar y detener el vehículo completamente en caso de colisión inminente.
Lo más importante, apuntan fuentes de Volvo, es haber conseguido reconocer personas en todo tipo de luz e incluso en grupo, por mucho que, de noche, el sistema todavía «vea» como un ojo humano con su cámara monocromo. Las pruebas de campo han supuesto algo más de medio millón de kilómetros grabando los recorridos y entrenando al ordenador. Una recreación del entorno similar a la que se utiliza en el mundillo de los videojuegos, salvo que, en este caso, no se admite que el sistema «se cuelgue» o dé fallo alguno.