Opel Astra-¦ ¡supervivencia!

Décimo de la saga-¦ si contamos los Kadett realizados desde 1.936. Tras el evidente éxito comercial del Insignia, esta cuarta entrega -”con el mismo nombre-” del Astra debe suponer un segundo balón de oxígeno en una de las épocas más críticas del fabricante germano.

Hasta un tercio de las ventas totales de Opel se las lleva el Astra; así que, es fácil colegir la importancia que para la marca tiene el modelo. Rival directo de realizaciones de tanto peso comercial como el Peugeot 308, el Focus de Ford o el sempiterno Golf de VW -”por poner sólo algunos ejemplos-” el nuevo Astra incide en unas tarifas tan ajustadas como la situación demanda, aunque no «sólo» eso: línea moderna y atractiva, novedoso interiorismo y tecnologías propias de segmentos superiores.

Sustituto en 1991 del también histórico Chalet -”primer compacto de Opel-” aquel primer Astra ya apuntaba maneras , de forma que la cuarta generación que comenzará a venderse en el último mes de este año, debe suponer un renovado revulsivo con, entre otras cosas, unos objetivos que apuntan hacia la venta de medio millón de unidades anuales.

Los 17 centímetros suplementarios en la longitud del nuevo Astra (4,42 metros totales) ya hablan bien a las claras de la pretensiones de un coche cuya estética recurre a una alta línea de cintura y a un arqueado techo (inspiración Insignia y hasta cierto estilo coupé) para potenciar un aspecto visual de lo más atractivo, cuya recortada zaga disimula perfectamente un redondeado portón de acceso a un maletero con capacidad entre 370 y 795 litros (sin rueda de repuesto, sustituida por kit antipinchazos) y la ingeniosa opción de «FlexFloor»: piso de maletero en tres alturas capaz de soportar hasta 100 kilos de peso y soporte retráctil para dos bicicletas. Además, la facilidad de vida a bordo se traduce en una suerte de «cada cosa en su sitio»: infinidad de huecos en los que alojar mapas, refrescos, paraguas, teléfono portátil, gafas, agenda-¦ hasta 25 litros de capacidad suplementaria.