El bichón maltés se pone de moda

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Existen muchas discrepancias acerca de su verdadero origen, pero de lo que no hay duda es de que es una de las razas de perros falderos más antiguas de Occidente.

Las primeras referencias que tenemos de la raza se las debemos posiblemente a los egipcios, ya que en las tumbas de algunos faraones han aparecido estatuas que recuerdan al bichón maltés, cerca ya del siglo XIII a. C. Más adelante, en el siglo IV a. C., el filósofo Aristóteles hace mención a estos perros, a los que les pone el nombre de canes malitenses. Estos perros eran conocidos en Roma como los preferidos de las matronas. En el pasado, fué un perro muy apreciado en las zonas portuarias y barcos por su capacidad de cazar las ratas y ratones que se acumulaban en los barcos y almacenes. En la edad media, dieron su salto «social» y fueron utilizados como animales de compañía por la nobleza europea y posteriormente en la inglaterra Isabelina alcanzó su máxima popularidad.

Existen varias curiosidades acerca de la raza como por ejemplo que fue utilizada en el comercio como objeto de trueque a cambio de seda china. Tuvo una gran demanada en el siglo XIX. Se vendían por las calles y los más apreciados eran los que más manchas tenían en los ojos por dar más lástima atrayendo así la atención de los compradores. Incluso a veces vendaban alguna de sus patitas para incrementar sus ventas.

El maltés se ha ganado, durante muchos años, el cariño del hombre. Existen en los libros muchas anécdotas vividas con estos perros, como aquella del bichón que se arrojó a la tumba de su amo o el que se subió a la horca.

A pesar de los altibajos que ha tenido esta raza a lo largo de la historia, ahora se encuentra bien asentado a lo largo de muchos paises del mundo. Por ejemplo en Gran Bretaña se inscriben 500 nuevos cachorros cada año en el libro de orígenes genealógicos del Kennel Club.

En cuanto a su personalidad, se trata de un animal muy inteligente, alegre y de gran vitalidad. A pesar de su pequeño tamaño son perros robustos y valientes que disfrutan haciendo mucho ejercicio.

Si se le dejara hacer lo que quisiera, probablemente se dedicaría a cazar ratones rebuscando entre los arbustos, algo que muchos dueños no tolerarían por miedo a ensuciar su largo pelaje. Son cariñosos y sociables, aceptando de inmediato a los desconocidos y adaptándose perfectamente a vivir en un piso y conviven perfectamente tanto con los niños como con otras mascotas.

Para que luzcan ese pelo largo y sedoso que les caracteriza, es necesario cepillarles a diario ya que tiende a enredarse con mucha facilidad. La mayoría de la gente que adquiere esta raza no la usa para exposición o concurso, de manera que no dejan crecer tanto su manto. Lo normal es ver por la calle bichones con el pelo más corto. Lo más solicitado en las peluquerías es el corte de cachorro, más cómodo y fácil de mantener por el dueño.

Aquellos que poseen un bichón maltés comentan que son perros muy especiales, leales y agradecidos. También son tiernos y obedientes, como la mayoría de los perros falderos. Es una raza muy longeva, siendo habitual encontrar ejemplares con 18 años o más, de manera que si se cuidan adecuadamente podremos disfrutar de la compañía de estos adorables animales durante mucho tiempo.