Nuevo «familiar-familiar»de Mercedes
Clase E Estate. Siete plazas y maletero «panorámico» para una realización de altura
Si la berlina Clase E hace gala de un exquisito refinamiento, otro tanto sucede con la versión Estate (familiar) que estos días comienza a desembarcar en los concesionarios: idéntico confort dinámico y gran capacidad interior.
Olvídense de un mero alargamiento del voladizo posterior y el consiguiente portón trasero; el E Estate propone mucho más: la histórica recuperación opcional (1.000 euros) de la tercera fila suplementaria, posibilidad que borró la aparición de la Clase R y que ahora vuelve declinada en trasportín infantil (mirando hacia atrás) escamoteable bajo el piso del maletero, fácil de usar y, en reposo, sin restar un ápice de capacidad al maletero.
Y la segunda: con sólo 3 centímetros más que la berlina homóloga, el Estate puede presumir de 695 litros de maletero, que pueden llegar a prácticamente 1.000 si se carga hasta el techo y, lo mejor, con un plano de carga totalmente nítido.
Más allá del espacio útil, la nueva realización equipa de serie infinidad de soluciones prácticas: portón de accionamiento eléctrico y con programación del ángulo de apertura -”se evitan golpes en techos de cocheras-”, doble piso de carga susceptible de anclarse a diferentes alturas, loneta cubreequipajes que se desplaza automática y solidariamente con el portón y hasta una caja plegable para guardar objetos delicados, amén de los ya imprescindibles ganchos y argollas para sujeción de bolsas.
El centenar de kilos suplementarios con respecto a la romana de la berlina, tampoco es obstáculo para que el Estate tenga un refinado comportamiento dinámico por mucho que, como fácilmente pueda suponerse, Mercedes haya adoptado las habituales modificaciones: amortiguadores y barras estabilizadoras más firmes, suspensión neumática -”de serie-” en el eje trasero, para mantener constante la altura de carrocería sea cual fuere la carga, sistema de frenada adaptativa «Pre-Safe» y alerta por cansancio. También por primera vez se incluyen los airbag de cadera delanteros y los limitadores de tensión adaptativos en los cinturones traseros, capaces de ajustarse a la complexión de los ocupantes.
Por lo demás, las propuestas motorísticas son las ya conocidas de la berlina, mientras el próximo año lleguen los motores de nueva generación, unidos al sistema «Start&Stop».
En suma, un familiar de lo más exclusivo por el que hay que pagar entre 3.000 y 5.000 euros más que la berlina de derivación.