Diario de León

Monos de feria por la audiencia

El uso de menores en televisión dispara las críticas ante la inoperancia de la legislación

Publicado por
FRANCISCO CARRIÓN
León

Creado:

Actualizado:

El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda asegura que «los menores existen y tienen que participar en televisión», pero el problema surge cuando los menores son usados como espectáculo o se desvelan circunstancias personales de sus vidas ante miles de telespectadores.

En España, una ley orgánica y un código de autorregulación firmado por los principales canales de televisión protegen, entre otros aspectos, la aparición de menores en programas, pero se trata de un marco normativo «que no se está respetando», lamenta Canalda.

«Cada vez aumenta más el número de demandas por la vulneración de la intimidad de los menores», señala Canalda, quien se muestra partidario de «reestudiar la situación y asumir como válidos determinados límites».

El juez de menores de Granada, Emilio Calatayud, conocido por sus sentencias ejemplarizantes, denuncia que la televisión «no cumple con la ley de protección jurídica del menor». Y para la directora del Comité Español de Unicef, Paloma Escudero, el tratamiento de la infancia en televisión ha mejorado en los últimos diez años en España, pero reconoce que también hay excepciones. «Solo queda apelar al código de autorregulación y pedir mayor vigilancia», añade Escudero.

Desde hace seis años, una cadena autonómica de televisión emite en horario de máxima audiencia un programa en el que menores de 5 a 12 años entrevistan a personajes famosos además de cantar o contar chistes. «Hijo mío, estás más bueno que el huevo Kinder», dice una de las menores durante la entrevista con un conocido cantante.

«Es preocupante el uso de menores en programas que no están específicamente dirigidos a niños y en el que éstos no actúan como niños», apunta el catedrático de la Universidad de Sevilla, Manuel Ángel Vázquez Medel. El también ex presidente del Consejo Audiovisual de Andalucía advierte de que «no pueden exhibirse niños como objetos de una barraca de feria».

«Los menores tienen derecho a madurar según su propia progresión biológica, física o psíquica y a descubrir las luces y las sombras de la vida por sí mismos sin ser cortocircuitados por incitaciones o ideas que simplemente no son adecuadas a su edad», denuncia este catedrático. Para Arturo Canalda, estos programas aleccionan a los niños «para que sepan lo que tienen que preguntar», una práctica que niegan fuentes de la productora de este programa consultadas.

Marisol o Joselito

En los sesenta, muchos españoles quedaron cautivados por Marisol o Joselito, dos «niños prodigio» que con el tiempo se convertirían en «juguetes rotos». «Esa experiencia infantil condiciona fuertemente, pero luego cada persona reconstruye su vida de una manera diferente», asegura Vázquez Medel.

No obstante, la decisión de Pepa Flores (Marisol) de desaparecer de la vida pública contrasta con la de otros niños que terminan en depresión profunda, en la delincuencia o en situaciones límite, según este catedrático.

Tras el asesinato de Marta del Castillo, dos menores aparecieron en programas y en uno de ellos la ex novia del presunto asesino respondió incluso a preguntas sobre su vida íntima sin ningún mecanismo para difuminar su rostro, pese a ser menor de edad. La Fiscalía de Sevilla presentó una demanda por estos hechos, pero a juicio de Emilio Calatayud «se debía actuar con más contundencia». «Con ese caso se han excedido todos los límites y todas las fronteras», sentencia Vázquez Medel.

tracking