Monasterio al abrigo de Picos
El Parador de Cangas de Onís es una joya engarzada en las orillas verdes del río Sella
La tradición afirma que el Parador de Cangas de Onís fue erigido por el Rey Alfonso I, -˜El católico-™ el 21 de febrero del 746, y de hecho las excavaciones llevadas a cabo al inicio de las obras de conversión del edificio en Parador de Turismo avalan esta idea. Sobre él se fundó el actual monasterio regido por la orden de San Benito hasta la Desamortización de 1835. Dos salas con restos arqueológicos, particularmente cerámicos, aparecidos durante los trabajos de readaptación, dan fe de ese lejano pasado.
El Monasterio, declarado Monumento Nacional en 1907, al que se ha agregado un ala de edificio de características arquitectónicas y materiales constructivos perfectamente consonantes, es una joya engarzada en las orillas verdes del río Sella, en donde se refleja. Al fondo se contempla el majestuoso paisaje de los Picos de Europa. Este Hotel, con modernas y confortables instalaciones, es la plataforma ideal desde la que descubrir las maravillas del paisaje astur, disfrutar del tipismo de sus fiestas y folklore ancestral y degustar lo mejor y más genuino de su rico recetario gastronómico.
Una equipación de lujo
Las habitaciones están equipadas con cuarto de baño privado con bañera y secador de pelo, TV por cable/vía satélite, conexión a Internet, minibar, aire acondicionado, calefacción individual y caja fuerte.
Entre las actividades ofrecidas se incluye montañismo, pesca en el río, senderismo y, por un cargo adicional, piragüismo, alquiler de bicicletas, tiro con arco, golf y equitación.