CANTO RODADO
dignidad
pasó san martín, pasó san antón... llegó carnaval y los cerdos siguen vivos. tinina soñó con embutirlos pero se fue con la marcha por la dignidad
R ajoy se colocó frente al espejo, se mesó la barba y, sin anteojos, quedó satisfecho con el disfraz. Un adelantado portugués del siglo XVI rumbo a los mares del Sur para dar la vuelta al mundo. «Me va que ni pintado», se dijo el presidente mientras se anudaba la corbata de rayas azules y azules antes de introducirse en el coche oficial camino del Congreso de los Diputados para anunciar el rumbo de su expedición.
Mariano Magallanes tenía unas naves y una carta de navegación. Una tarifa plana para los contratos indefinidos —que no es de 100 sino de 250 euros— y una rebaja impositiva para el tramo de ciudadanos y ciudadanas que cobran entre 11.100 y 12.000 euros al año, que no son doce millones sino 400.000 personas. Los otros, hasta 12 millones, ya estan exentos del IRPF.
Resultó que las naves eran de papel y el plan de navegación estaba lleno de trampas y Mariano Magallanes se quedó en el Manzanares celebrando sus falsos éxitos. Un 25% de la nación ni se enteró de que se iba a cruzar el cabo de Hornos, aunque era mentira. Y del 75% restante la mayoría estaban comentando la audacia de un periodista que desmontó el 23-F con una sarta de mentiras.
Se sentaron
Ahora Mariano anda buscando el disfraz de Juan Sebastián Elcano para hacer que completa la expedición y nos lleva rumbo al país de las especias. Sólo le falta recitar el Viaja a Ítaca de Kavafis para intentar convencer a la nación de chiste que gobierna de que la próxima primavera no será la de El Corte Inglés, sino la primavera de Mariano.
«¡Se sienten, coño!», dijo el periodista disfrazado de Tejero. Cinco millones de personas le obedecieron. A la mayoría les gustó la mentira y se sintieron satisfechas de haber contemplado un espectáculo porque, al fin y al cabo, el periodismo ha muerto. La realidad supera a la ficción pero muy pocas personas se atreven a contarla.
‘Flashback ’
El doctor Dexeus dio en el clavo: «Es un flash back terrorífico». Se refería a la ley del aborto y pedía al presidente del Gobierno que retire el proyecto de Gallardón. Rajoy ni le oía. Estaba pendiente de la chirigota que ganó el concurso de los carnavales de Cádiz para imitarla en el próximo Consejo de Ministros.
La carroza del déjà vu triunfa en León. Tierra sin mar por la que navegan barcos fantasma del pasado. A bordo va, entre la tripulación, una señora disfrazada de concejala. «Con lo que te tienes que quedar es que se ahorran 1,5 millones de euros», espetó Nuria Lesmes a los periodistas en la rueda de prensa sorpresa en la que anunció la municipalización del servicio de limpieza de interiores del Ayuntamiento.
Desde que despedir directores de periódico se ha convertido en un deporte nacional no se cortan un pelo. Mariano Magallanes dice que ya pasamos el estrecho mientras los trabajadores de la Hullera Vasco Leonesa se rebajan los sueldos un 9% y renuncian a una paga extra. Mientras Antibióticos es desmembrada en varias piezas separadas, como un cerdo, para facilitar su liquidación...
Buena falta nos hace una limpieza. La pocilga provincial está que da asco.
Y se levantaron
Pasó San Martín, pasó San Antón... llegó Carnaval. Y los cerdos siguen vivos. Si fueran gochos de verdad, suspirarían clamando por su San Martín. Hasta los gochos tienen dignidad. Saben que de ellos se aprovechan hasta los andares.
Tinina tuvo una pesadilla. Soñó con embutir a aquellos cerdos disfrazados de políticos. Pero se despertó y la máquina choricera había desaparecido. Era la pieza del mes en el Museo Etnográfico Provincial y ella es vegana.
Así que se levantó y se puso en marcha, sin careta ni disfraz, para sumarse a la marcha por la dignidad. Pues la defensa de la dignidad, pensó, es más ardua que la epopeya de Magallanes.