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Publicado por
León

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A lo largo de cinco décadas, Turbo ha pasado de ‘simple’ denominación de una pieza tecnológica a convertirse en el ‘apellido’ de las versiones superiores en los catálogos de Porsche.

Ahora, la versión en serie limitada (1.974 unidades en referencia al año inicial de lanzamiento) «911 Turbo 50 Years» (315.667 euros) rinde homenaje a las emblemáticas, y consecutivas, versiones.

Heredando las tecnologías turboalimentadas de los 917/10 y 917/30 de carreras a un deportivo de producción en serie, el ‘nueveonce’ Turbo 930 rompía moldes: una combinación de exclusivo diseño con la facilidad de uso diario.

El «911 Turbo 50 Years», basado en la versión Turbo S de 2019, reinterpreta el legado: gráficos laterales de vinilo en una suerte de guiño a la histórica decoración del 911 RSR Turbo presentado en el Salón de Francfort de 1973, considerado precursor del 911 Turbo; exclusiva tonalidad ‘Turbonite’ —por primera vez en un ‘nueveonce’ —, que luce el capó-motor trasero, la tapa del depósito de combustible y en el escudo de la marca, empleándose incluso como color de contraste para el logo «Turbo 50». También el uso del ‘Gris Antracita’ en el perfil del alerón zaguero y en el faldón posterior, en las carcasas de los retrovisores exteriores y en las molduras de las entradas de aire; mientras la rejilla del capó trasero adopta un escudo con el dibujo de un turbocompresor y los años 1974-2024.

En el interior… el espíritu de los setenta. El icónico tapizado tartán ‘McKenzie’ recubriendo la sección central de los asientos y en el panelado de puertas; los cinturones de seguridad, los mandos, las costuras decorativas, las molduras con inserciones de cuero negro y el escudo del volante deportivo GT, también forman parte de la ornamentación del habitáculo. Incluso el opcional paquete ‘Heritage Design 50 Years of Turbo’, de inspiración histórica, complementa el diseño y equipamiento recordando poderosamente a los 911 Turbo de la década de los setenta, y hasta el escudo de Porsche 1964 para el capó delantero.

Dotado con el ‘imprescindible’ motor ‘bóxer’ de 3.7 litros y doble turbo, que rinde 650 CV; con 1.640 kilos de ‘romana’ (2.52 Kg/CV de relación peso/potencia), nuestro protagonista ‘sprinta’ de cero a cien en 2,7 segundos y en 8,9 de 0 a 200.

Unas prestaciones que la propulsión trasera ‘negocia’ merced a la caja de cambios de doble embrague PDK (8 velocidades); auxiliada en las bandas por el autoblocante electrónico trasero y el sistema de tracción integral activo (PTM), con distribución variable del par.

El escape deportivo, con salidas en negro, se ofrece de serie; como también lo es la suspensión deportiva activa (PASM), que rebaja en una decena de milímetros la altura libre al suelo, el sistema de elevación del eje delantero y los faros ‘Matrix LED’ . Por si faltaba algo… se montan frenos carbocerámicos PCCB, con pinzas pintadas en negro.

En suma: «Más allá de las prestaciones… 50 años de Porsche Turbo», como reza el lema de la exposición inaugurada en el Museo Porsche de Stuttgart-Zuffenhausen.