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Q5. Audi mantiene su apetencia SUV

Diseño deportivo, gran versatilidad y un avanzado concepto de manejo y control. Primer SUV de los Cuatro Aros basado en la Plataforma Premium de Combustión (PPC), con motores parcialmente electrificados. La versión de acceso, Q5 TFSI 204 CV, tiene un precio de 61.600 euros y de 94.690 para el SQ5 TFSI (V6 367 CV)

Audi Q5.DL

Publicado por
Javier Fernández
León

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Tercera entrega… del superventas. Conservando, diríase escrupulosamente, la filosofía del pionero, esta tercera generación del incombustible Q5 (SUV de tamaño medio), que tantas alegrías comerciales viene dando a su fabricante desde 2008, conserva no sólo el estilismo, también la tracción total —‘marca de la casa’—, la suspensión neumática de altura variable y las mecánicas diésel en una suerte de fidelidad a cuantos usuarios —también a los ‘nuevos’— siguen confiando en el modelo; eso sí, ‘asentado’ ahora sobre una nueva plataforma cuajada de innovadoras tecnologías, que permite un flexible diseño.

Este ‘tercero en concordia’ salta a la palestra comercial española con un cumplido abanico motorístico: tetracilíndrico turbodiesel 2.0 TDI de 204 CV (tracción delantera) y el también tetracilíndrico gasolina turboalimentado de inyección directa 2.0 TFSI de 204 CV (tracción quattro) con, en ambos casos, un par que entrega 40,7 metros/kilos, unidos al cambio S tronic de doble embrague y a un sistema de hibridación ligera (MHEV 48 voltios) que, además de ayudar al motor de combustión reduce las emisiones, optimiza las maniobras de urbanas de estacionamiento en modo eléctrico y permite al Q5 lucir la etiqueta ECO de la DGT.

Audi Q5.DL

Una oferta que —¡sólo faltaba!— tampoco olvida un sugestivo techo de gama: SQ5 con motor V6 3.0 TFSI de 367 CV (56,0 metros/kilo de par), ‘auxiliado en las bandas’ por la tracción total quattro Ultra, que desacopla automática y completamente el árbol de transmisión merced a un embrague de garras.

Toda una declaración de intenciones para que el Q5 pueda también desenvolverse sin mayores complicaciones en conducción ‘off-road’ merced, eso además, a las opcionales suspensiones de altura variable.

Audi Q5.STUDIO GOICO

Tres acabados exteriores y once colores de carrocería: Advanced, S Line y Black Line; además, el acabado S recibe una apariencia específica merced a las sobredimensionadas tomas de aire delanteras, diseñadas como tubos aerodinámicos de ala en «L», y también el difusor zaguero es mucho más deportivo. El paquete exterior negro, se incorpora de serie en la versión Black Line y también está disponible para el modelo S.

Once posibilidades plasman la paleta de colores, incluido el acabado sólido Blanco Arkona; mientras el Blanco Glaciar, Negro Mythos, Plate Florete, Azul Navarra, Rojo Granadina, Verde Districto y el nuevo Gris Tambora conforman las versiones metalizadas.

El Azul Ultra metalizado, el Gris Daytona perlado y el también nuevo Oro Sakhir, se destinan exclusivamente a las versiones S Line; incluso existe la posibilidad de pinturas ‘a la carta’, dependiendo de los deseos del cliente.

Audi Q5.DL

Para el mercado español, dependiendo del acabo exterior y las motorizaciones, la nueva gama Q5 equipan llantas entre 19 y 21 pulgadas, y las opcionales llantas forjadas aerodinámicas son de 21 pulgadas; una oferta que Audi redondea con las mismas 21 pulgadas en acabado tricolor.

Nueva filosofía estilística: líneas limpias en un acogedor habitáculo basado e el principio «humancentric», especialmente orientado a las necesidades de los usuarios; así, la clara disposición interior acaba por proporcionar una visión de conjunto en cualesquiera situaciones, convirtiéndose en la segunda regla estético-práctica: la ‘claridad visual’ en un salpicadero de estructura horizontal, y con inserciones al alta calidad, que se extiende en forma de ala —muy ancha— elevándose hacia las puertas. Un salpicadero que constituye la clave de bóveda del ‘Digital Stage’, también las integradas salidas de aireación.

Audi Q5.DL

El diseño de la consola central, y las puertas, completa la orquestación interior: componentes con aspecto de aluminio y forma de «C», que redondean los mandos de las puertas y la consola merced a una alineación ascendente, enfatizando la robusta —y deportiva— filosofía SUV del Q5.

Otra significativa característica, especialmente práctica, de esta tercera generación del Q5 viene de la mano del asiento trasero regulable, con la posibilidad de desplazamiento longitudinal y de inclinarlo, aumentado así el volumen del maletero y el confort de los ocupantes de las plazas traseras: 1.473 litros de capacidad del maletero si se abaten los asientos traseros; mientras la cubierta de la zona de carga puede guardarse en un compartimento bajo el piso del maletero, lo que proporciona aún más espacio para el equipaje.

También se aumenta el espacio de almacenamiento debajo del reposabrazos central, y otros ‘habitáculos’ para objetos pequeños (gafas, llaves…); una bandeja de carga inductiva y refrigerada (15 vatios de potencia de carga) en la consola central delantera; y 4 puertos USB-C, dos en la parte delantera y otros dos en la trasera. Opcionalmente, los puertos USB pueden soportar capacidades de carga de 60 vatios, y hasta 100 vatios para recargar dispositivos grandes (ordenadores portátiles) durante la marcha.

En el plano puramente estético, el ‘tercer’ Q5 es visualmente más deportivo que su antecesor: tensa y elevada línea de hombros —‘poderosa’ silueta— que, conectando los faros delanteros y zagueros, hace que el coche parezca más largo, a la vez que una imaginaria línea ascendente recorre los pasos de rueda llegando hasta el paragolpes trasero.

También la zaga presenta un diseño limpio: superficie lisa desde la luneta hasta el borde inferior de de la tridimensional franja luminosa; así, la zona entre la banda luminosa y el parachoques se mantiene despejada, confiriendo al Q5 una marcada elegancia deportiva. El difusor, integrado en el paragolpes, adopta diferentes salidas de escape: cuadrada doble en el lado izquierdo para las versiones diésel o rectangular, a derecha e izquierda, para los motores de gasolina; el modelo S incorpora las emblemáticas salidas de escape dobles con, ahora, un nuevo diseño más afilado.

Para que nada falte, los estilizados faros crean una ‘mirada’ que acentúa el carácter dinámico del SUV, y una generosa toma de aire con sensores, se sitúa bajo la parrilla Singleframe, y el acabado S Line adopta llamativos componentes de carrocería: deportivas entradas de aire con detalles cromados en antracita mate, que en la versión S adoptan un acabado cromado/plata mate.

Como fácilmente puede suponerse, conforme se ascienden los escalones de acabado y versiones con paquetes específicos, aumentan las aplicaciones técnico-prácticas de confort y ayudas a la conducción, desde el acceso Advanced, pasando por el S Line (2.900 euros suplementarios) y la deportiva versión Black Line (5.500 euros), que utiliza el negro como tonalidad predominante —junto con el gris antracita— en diversos elementos de la carrocería (barras de techo, carcasas de los retrovisores, embellecedores de las salidas de escape…). Además de diferentes opciones ‘a la carta’, muy en boga en los últimos lanzamiento de los Cuatro Aros, también el nuevo Q5 cuenta con dos opcionales paquetes: Confort 3.120 euros) y Premium (6.025 euros), cuyas tarifas aportan ventajas frente a la elección individual de las opciones.