Cerrar

Crónica | paula de las heras

Un «no debate» muy dañino

La incógnita sobre si Zapatero volverá a ser el candidato en el 2012 agita las aguas en el PSOE; el presidente guarda silencio a pesar de las presiones internas

Zapatero, esta semana en su viaje a Bratislava.

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

El deseo en el seno del PSOE y en el entorno de Zapatero es eludir en lo posible el debabe sucesorio. Pero el simple hecho de que dirigentes de primera línea como José Blanco, María Teresa Fernández de la Vega, Alfredo Pérez Rubalcaba o Leire Pajín, y hasta Felipe González, se vieran obligados a salir a la palestra esta semana para afirmar que Zapatero es el único e indiscutible candidato a La Moncloa, indica que las aguas socialistas andan revueltas.

En realidad, según insisten en el partido, no ha habido ni una sola reunión formal sobre este asunto. Entre otras cosas porque Zapatero tiene los menores índices de contestación interna de la historia del PSOE y, a día de hoy, es impensable que pueda producirse un movimiento en este terreno sin que la iniciativa parta de él. A tenor de su creciente irritación, cada vez que es preguntado al respecto se molesta, ese momento tardará en llegar. El jueves incluso se negó a contestar en Bratislava con la excusa de que en ese momento ejercía como presidente de turno de la UE, condición que no impidió que hablara de otros asuntos de ámbito nacional.

El origen de este «no-debate» que tan inconveniente resulta a los socialistas está, en todo caso, en la propia actitud del jefe del Ejecutivo. Nunca ha querido pillarse los dedos con compromisos públicos sobre una estancia máxima en el cargo como hizo, antes siquiera de ocupar el sillón presidencial, José María Aznar. Y eso siempre ha propiciado especulaciones en los círculos socialistas.

Cuenta un presidente autonómico que, cuando fue designado candidato socialista en su comunidad, Zapatero le dio el siguiente consejo: «Cuando ganes las elecciones, esa misma noche, decide con tu mujer el día que te irás». La anécdota apunta a que el jefe del Ejecutivo, salvo que no se aplique las recomendaciones que da, tiene claro desde hace tiempo lo que hará, aunque ahora juegue al despiste. Hace unos meses dejó caer en una entrevista que 12 años de mandato no le parecía un tiempo «excesivo». Desde entonces toda su respuesta ha sido «no toca». Claro que para embrollar un poco más las cosas hay quien recuerda que en diciembre del 2007 José Bono afirmó que Zapatero le había confesado que no se iba a presentar a un tercer mandato. El revuelo entonces fue enorme y el ex presidente de Castilla-La Mancha tuvo que desdecirse y dejar lo que presentó como una confesión en una impresión personal.

Si el runrún ha tomado vuelo es, a juicio de de algunos dirigentes socialistas, porque el PSOE atraviesa su peor momento desde el 35 Congreso que aupó a Zapatero al liderazgo.

Cargando contenidos...