Diario de León

Rajoy saca pecho por el gran momento y anuncia inflexibilidad a los corruptos

Sostiene que el cambio de rumbo político en España vendrá desde el «reformismo»

Pons, el presidente del PP balear, Ramón Bauzá, escoltan a Rajoy junto a Arenas y Mato en la clausur

Pons, el presidente del PP balear, Ramón Bauzá, escoltan a Rajoy junto a Arenas y Mato en la clausur

Publicado por
ANTONIO MONTILLa | palma
León

Creado:

Actualizado:

Mallorca se antoja un feudo sensible y delicado para hablar de corrupción política, sobre todo vinculada al PP. El caso Palma Arena, en el que está imputado el ex presidente autonómico Jaume Matas, pesa como una losa. Y no es el único sumario abierto contra ex dirigentes del PP. Tal vez por esta circunstancia Mariano Rajoy eligió Palma para sacar pecho por el bien momento del partido -”con encuestas que le otorgan cinco puntos de ventaja-” y, sobre todo, para anunciar que será inflexible con la corrupción.

El presidente del PP utilizó el símil de Mallorca para dejar claro que no permitirá que ningún miembro de su formación «haga lo que no es debido», aunque situó los comportamientos ilícitos en el pasado y no ni en el presidente ni en el futuro del PP. «Los ciudadanos nos juzgarán por lo que hagamos desde ahora», acotó.

Rajoy empleó este sábado buena parte de su discurso, en la clausura de la 15.ª interparlamentaria popular, para hacer un recorrido por los «malos momentos difíciles» que han pasado en el PP balear con las denuncias contra miembros de su partido, aunque el relato bien podría referirse al conjunto de la formación y a la espina envenenada del caso Gürtel. Rajoy evitó explayarse en el pasado, salvo para recordar que, incluso en el 2009, anus horribilis para el PP, se lograron éxitos tan importantes como el triunfo en las gallegas y europeas y el buen resultado en el País Vasco.

«Todas las dificultades se superan; si uno se empeña y se esfuerza, las cosas cambian», confesó. El líder popular afirmó taxativamente que está de acuerdo que «el que la hace, la paga», pero consideró igualmente importante tener claro que «el que no la hace, no debe pagarla». Un planteamiento que le sirvió para delimitar las corruptelas y los presuntos hechos delictivos «en personas individuales» y no en el PP como formación.

Pero Rajoy, sobre todo, habló en clave de 2012. El conclave popular que concluyó ayer le ha servido al partido, según su jefe de filas, para enriquecer las propuestas del cambio de rumbo que el PP quiere imprimir a la política española. Un cambio que se sustenta en una estrategia de centro y «reformista», alejando cualquier interpretación de un posible regreso a posiciones de «centro derecha», -”término que empleó María Dolores de Cospedal en su intervención del viernes-”.

tracking