El PP pide al PSOE que aclare si con el «chivatazo» traicionó a la policía
La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, aseguró ayer que «el PP va a llegar hasta el final para que se conozca toda la verdad» sobre el presunto chivatazo de mandos policiales en el 2006 a miembros del aparato de extorsión de ETA para alertarles de una redada. Los populares pretenden interrogar en el Parlamento sobre este asunto a varios miembros del Ejecutivo porque creen que «es impropio de un país democrático que el Gobierno pueda haber traicionado a la Policía para ayudar a ETA».
Cospedal adelantó que pedirán la comparecencia del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, para que explique si es cierto que ofrecieron al juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska un destino más atractivo si dejaba la investigación del soplo en manos de Baltasar Garzón, a quien sustituía cuando se desencadenó la redada, y si es verdad que el Ejecutivo había prometido un puesto en la renovación del Tribunal Constitucional al magistrado del Tribunal Supremo Luciano Varela si cierra la investigación que instruye contra Garzón. También señaló que interrogarán al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, sobre «hasta dónde llega la implicación del secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho», en el escándalo del chivatazo.
El PP avisó que convertirá dentro de dos semanas la primera sesión parlamentaria de control al Gobierno en un alud de preguntas sobre la investigación judicial del presunto soplo policial a la banda terrorista.
Rubalcaba señaló ayer que la información que implica a Camacho en el asunto del chivatazo está escrita con «malicia» porque el secretario de Estado «jamás ha sido investigado» ni por la policía ni por la Justicia por el episodio del soplo a la banda. Ironizó con que se le implique porque el día del soplo habló dos veces con el director de la Policía, al que se investiga si ordenó el chivatazo. Dijo que si sólo hablaron dos veces era un día «muy tranquilo».
La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, criticó a su vez que todo se resume en una estrategia del PP de «apuntar al Gobierno» con acusaciones sin pruebas y calificó a este partido de «irresponsable» por «intentar sembrar dudas» sobre las fuerzas de seguridad.