Seis años para un etarra que guardaba en casa explosivos del "comando Aranba"

La Audiencia Nacional ha condenado a seis años de cárcel al etarra Javier Aguirre Odriozola por facilitar su domicilio de la localidad guipuzcoana de Azpeitia para que el "comando Aranba" de ETA almacenara los materiales con los que se cometerían los atentados terroristas.

Así lo ha acordado la sección primera de la sala de lo penal de este tribunal en una sentencia que considera probado que en octubre de 2001 el acusado formaba parte de un grupo de apoyo al servicio del "comando Aranba" que actuaba en Guipúzcoa, hechos por los que Odriozola ya ha sido condenado en Francia por un delito de asociación de malhechores.

Como miembro del comando, " recibió y guardó " en su casa 5 kilos de tytadine, 6 detonadores, 5 temporizadores electrónicos y 5 mecánicos, 3 ampollas de mercurio usadas como sistema de activación de artefactos a modo de trampa antimovimiento y un recipiente con una disposición adecuada para confeccionar un artefacto, al que sólo le faltaba el explosivo y la conexión de la pila y el detonador.

Junto a todo ese material, con el que, según la sala, se podrían haber fabricado cinco artefactos explosivos, se hallaron diversas herramientas y dos manuales para la confección de bombas. Durante el juicio, la Fiscalía de la Audiencia Nacional rebajó de 14 a 7 años su petición de prisión para Aguirre Odriozola ya que inicialmente lo acusaba de integración en ETA y el acusado ya había sido juzgado en Francia por ese delito.

El Tribunal Correccional de París condenó en junio de 2004 a ocho años de prisión a Aguirre Odriozola y Javier Echeverría Jaúregui, por asociación de malhechores con fines terroristas.