«No vale reírse, joder»

Pero es que a veces, la carcajada sale sola. Como cuando la concejala del PP Mercedes Moro se pone a explicar sus objeciones a los proyectos urbanísticos: lo mismo reconoce que no cita los datos de estimación de empleo de sus proyectos alternativos para el Plan E porque «son tan falsos como los suyos», en referencia al PSOE; que pregunta «quién va a regar las jardineras de Fernández Ladreda». El caso es que «por mucho que de seda se vista la mona, la naturaleza persiste», como improvisó para atacar al equipo de gobierno, ante lo que todos los concejales, incluidos sus compañeros, estallaron a reír. «No vale reírse, joder», les reconvino muerta de risa.

No había sido todo tan gracioso. Ni siquiera cuando se trabaron Nogal y Fernández Cardo. El concejal del PP tildó al edil de Hacienda de «mentiroso y charlatán», al tiempo que le avisó de que «se pilla antes a un mentiroso que a un cojo», tras desvelar «los verdaderos motivos de la bajada de tasas». «Seré charlatán, seré mentiroso y no sé qué otros insultos me ha dedicado», contestó. «Cojo, también te ha llamado cojo», le apuntó uno de sus compañeros, entre risas, mientras el responsable socialista intentaba explicar que la medida «se notará en los bolsillos de los ciudadanos». Todavía tuvo que escuchar como el persistente tallo de la oposición hacía un remake del anuncio de cerveza que protagonizaban Navarro y Rudy Fernández: «Le ha quedado muy bonito, ñoño, pero muy bonito».

Venía la cosa trabada de inicio, cuando los votos del PSOE, pese a la abstención de la UPL, ayudaron a cambiar el acta anterior y anotar que hubo tres votaciones en el punto del orden del día de la aprobación de la ampliación de la ORA, lo que invalidaba el recurso del PP en el que pedían la nulidad debido a que en caso de empate, según ley, se debe producir una nueva votación para que, entonces sí, triunfe el voto de calidad del alcalde. «Es un atentado contra la realidad, la libertad y la democracia», se exaltó Cayón. «Esto no es el 23-F», le intentó aplacar Fernández, quien después de que pidieran su dimisión y la de Fernández Cardo, dejó su pulla a los ediles del PP. «Por mucho que dimitamos, ya se lo dijo su presidenta que ninguno de ustedes será candidato. Así que relajense y disfruten».

Y rían, sin morirse de risa.