El PSOE desautoriza a Barreda, que pidió menos ministros y caras nuevas
Ferraz sale en tromba para acallar las voces internas que reclaman una crisis de Gobierno; el castellano-manchego se reitera horas después de ser amonestado
Barreda, ayer en un acto escoltado por los presidentes de Cajasol y de Caja de Guadalajara.
El PSOE trató ayer de cortar en seco las voces internas que aconsejan en las últimas semanas una remodelación del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para afrontar con nuevos bríos la grave situación de la economía y del desempleo. José Antonio Alonso, el portavoz parlamentario, en nombre del partido, desautorizó la petición del barón socialista y presidente castellano-manchego, José María Barreda, quien propuso abordar en julio, terminada la presidencia europea, una «remodelación importante del Gobierno», que fuese acompañada de un recorte significativo de ministerios.
Alonso dejó claro que el único legitimado para abordar este particular es Zapatero, que es quien ejerce la competencia constitucional de conformar el Gobierno, pero, como aviso a navegantes, indicó que el partido descarta una próxima reestructuración del gabinete. «En estos momentos (este asunto) no está para nada en la agenda» del PSOE ni tal movimiento se adivina «en la atmósfera política», aseguró en rueda de prensa. El portavoz señaló que las únicas preocupaciones del presidente del Ejecutivo son la presidencia rotatoria de la UE y «dejarse la piel» para tratar de superar la recesión y el paro.
Fuentes del Gobierno se expresaron en una línea similar a la de Alonso. Señalaron que Barreda sólo había hablado en un programa de Punto Radio a título personal y que, aunque su opinión es muy respetable, sus únicas competencias directas son la conformación del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, como las prerrogativas de Zapatero son estructurar el Gobierno de España y hacer los cambios en el gabinete sólo cuándo y cómo los crea convenientes.
Barreda defendió que los cambios y recortes en el Ejecutivo nacional que proponía «serían una inflexión, un signo inequívocamente claro de que se quiere recuperar terreno y dar una respuesta» a la grave situación de la economía y «combatir aquello que preocupa a los ciudadanos», el paro, que es «la verdadera tragedia». La posible remodelación del Gobierno una vez superada la presidencia europea es una opción nunca descartada del todo en círculos dirigentes socialistas que, sin embargo, no quieren en modo alguno que este tema se introduzca en la discusión política.
Reiteración. Pero Barreda, ya por la tarde, se ratifició públicamente en la sugerencia hecha para que Zapatero remodele su Gabinete cuando acabe el semestre de presidencia de la Unión. «Digo lo que he dicho, siempre digo lo que pienso», ha contestado Barreda a los periodistas en Guadalajara, donde ha comparecido junto a los presidentes de Cajasol y Caja de Guadalajara. Acerca de la reacción del portavoz parlamentario socialista, quien ha dicho que los cambios en el Ejecutivo no están en la agenda del Gobierno, Barreda ha respondido: «eso es lo que piensa Alonso».
«Yo no quiero polemizar, es la opinión que doy de una manera autónoma y libre, soy el único responsable de lo que he dicho y no pienso compartir la responsabilidad con nadie», dijo Barreda.