Garzón busca apoyo en la Audiencia Nacional para evitar el procesamiento
El juez tacha de «insostenible» el auto del Tribunal Supremo que pide su encausamiento y reclama el testimonio de juristas de prestigio internacional
La última carta de Baltasar Garzón antes de su previsible procesamiento es un órdago en toda regla al Supremo. La Sala de lo Penal del alto tribunal tendrá que resolver las peticiones formuladas por el juez en su recurso al auto del magistrado Luciano Varela, que ve indicios de que prevaricó en la causa de los crímenes del franquismo, lo que conllevaría su suspensión temporal de la carrera judicial. En su defensa, Garzón pide a la Sala que admita varias pruebas testificales para probar su inocencia, entre ellas la de tres magistrados y el fiscal jefe de la Audiencia. Reclama, además, que testifiquen varios jueces y juristas de prestigio internacional.
La estrategia de Garzón en el recurso de apelación presentado ayer por su abogado, Gonzalo Martínez-Fresneda, va encaminada a ganar tiempo y llenarse de argumentos que rebatan su imputación por presunta prevaricación. Y ahí, su envite al Supremo es considerable. Solicita a la Sala de lo Penal que practique nuevas diligencias de instrucción y tacha de «insostenible», «incomprensible», «selectivo», «parcial» y «sin fundamento jurídico» el auto que le sitúa al borde del banquillo.
Garzón busca el apoyo de sus compañeros de la Audiencia Nacional y pide al Supremo que acepte la declaración testifical de tres magistrados de la Sala Penal y la del fiscal jefe, Javier Zaragoza. A los primeros para que validen la defensa jurídica que en su momento hicieron de la causa abierta por Garzón para investigar los crímenes del franquismo; al segundo para aclarar una de las tesis del auto de Varela, en la que aseguraba que el rechazo de Zaragoza a la instrucción del juez era un indicio de presunta prevaricación.