La sanción más común fue la expulsión por cinco días

Las actuaciones de corrección más utilizadas contra los alumnos con comportamientos violentos fueron la suspensión de asistencia a determinadas clases por un periodo no superior a cinco días lectivos, la realización de tareas dirigidas a reparar el daño causado, la suspensión de la asistencia a determinadas clases o a todas entre cinco y 30 días, la suspensión de participación en actividades extraescolares y los acuerdos reeducativos y las actuaciones de mediación escolar. Los casos de cambio de centro o grupo son las medidas menos utilizadas.

Según los datos facilitados por el Observatorio para la Convivencia Escolar de Castilla y León, correspondientes al pleno desarrollado el 26 de noviembre del 2009, ha disminuido la intervención de agentes externos al centro educativo para resolver los problemas. El mayor número corresponde a los servicios sociales, a continuación las intervenciones policiales y, por último, la intervenciones de la Fiscalía o del juez de menores. Es reseñable también la actuacióin de los servicios sanitarios en Educación Primaria, normalmente debidos a problemas de salud mental. Todas las actuaciones se han producido tanto en los centros públicos como en los concertados.