La evolución de la riqueza de Burgos supera en un 23,6% a la leonesa en la última década
Uno de los indicadores que permiten comprobar con mayor claridad la distancia cada vez más importante que separa el desarrollo de las provincias de Castilla y León es la evolución del índice de convergencia con la Unión Europea. El crecimiento de la riqueza y la renta de los castellanos y leoneses entre 1995 y el 2006 comparándolos con la Europa de los 15. Según el último dato de Eurostat, la renta de los leoneses es un 82,6% de la media de la UE. Un 13% más que diez años antes; y por debajo de la media tanto autonómica como nacional.
El informe de UGT destaca que mientras Burgos, Valladolid y Segovia tienen un nivel de convergencia superior a la media española, y Palencia y Soria un índice cercano; las otras cuatro provincias (León, Zamora, Salamanca y Ávila) se sitúan entre 10 y 20 puntos por debajo de ese nivel medio de convergencia nacional. Con una particularidad. «El problema es más grave de lo que muestran las cifras»: el indicador muestra la riqueza por habitante. «Esto implica que se puede converger con Europa incluso aunque el crecimiento económico sea menor, si al mismo tiempo el ritmo de crecimiento de la población es inferior. Y eso es precisamente lo que sucede en la mayor parte de las provincias de la comunidad».
Ocurre desde luego en León, donde la despoblación es un fenómeno recurrente en las últimas décadas. «Una parte muy imoprtante de la convergencia de estas provincias se debe en gran medida al efecto perverso del estancamiento o la regresión del número de habitantes».
Corregido este efecto en la estadística, la convergencia real de León con la Europa de los 15 apenas supera el 75%. Incluso comparándola con la Europea de los 27 (que incluye las últimas incorporaciones de los países más pobres del entorno europeo) la renta de los leoneses apenas superaría el 86% de la media.
En todo caso, para comprobar la diferencia de desarrollo entre las provincias de la comunidad, la riqueza de los leoneses sería un 23,6% inferior a la de los ciudadanos de Burgos, después del crecimiento de la última década. Y está también por debajo de la de los habitantes de Valladolid, Segovia, Soria y Palencia.
En el caso nacional la convergencia se ha producido sobre todo a través de la creación de empleo, en el caso de León se debe sobre todo al estancamiento de la población.