Cerrar

El PSOE cree que el gesto de Aznar «no ayuda a mantener el respeto»

González Pons acusa a De la Vega de «ponerse de parte de los violentos»

Rajoy, en Barcelona, y un periódico con la foto de Aznar.

Publicado por
a. torices/a. montilla | Madrid
León

Creado:

Actualizado:

La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó que el Gobierno siente «pena» por las declaraciones realizadas por José María Aznar el jueves en un acto público en la Universidad de Oviedo contra José María Aznar. Calificó además de «falta de respeto» el gesto despectivo con el dedo corazón, una peineta, que dedicó al grupo de jóvenes que trataron de sabotear su conferencia.

El ex presidente del Gobierno bautizó a su sucesor como «el jefe de los pirómanos» que han liquidado la economía española y que, por tanto, no puede ser «el capitán de los bomberos», en referencia a las negociaciones entre todos los partidos y el Ejecutivo para pactar reformas que saquen al país de la crisis. Las duras afirmaciones las realizó en el mismo acto en el que mostró en alto el dedo corazón como respuesta a los abucheos e insultos -”entre ellos «asesino y terrorista»-” con los que un grupo de estudiantes saludó su entrada al salón de actos. De la Vega consideró que se trata de unas palabras «poco razonables» de quien una vez gobernó este país. Y sobre el gesto del dedo explicó que con «ese tipo de comportamientos porque contravienen las normas básicas de respeto hacia las legítimas diferencias que existen en una democracia plural como la nuestra», aunque a renglón seguido reprochó también la actitud de los estudiantes que dedicaron todo tipo de epítetos insultantes al ex presidente del Gobierno. «Las discrepancias y la defensa de las ideas deben hacerse siempre desde la palabra y desde el respeto, nunca desde el insulto», dijo.

El PP salió ayer en defensa de su ex jefe de filas, aunque Mariano Rajoy quiso rebajar el asunto calificándolo de «anécdota». Eso sí, recalcó que de Aznar se recordará «su buena gestión» al frente del Gobierno de España, y no por un gesto despectivo.

Los dirigentes del PP pusieron el punto de mira en la vicepresidenta primera. Consideraron que el Gobierno se ha puesto «al lado de los violentos» al no condenar la agresión «intolerable e intolerante» que padeció Aznar. Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación, calificó de «sorprendente» la actitud de De la Vega, y achacó su conducta a la situación que atraviesa la número dos del Ejecutivo que, a su juicio, «ha pasado de ser la estrella del Gobierno a la encargada de los trabajos que no quiere nadie».

Cargando contenidos...