«Este día va a pasar a la historia», afirma el abad de San Isidoro

El abad de la Real Colegiata de San Isidoro de León, Francisco Rodríguez Llamazares, aseguró ayer que este 25 de febrero de 2010 marcará un hito en la vida de la congregación, con motivo de la entrega de la Medalla de Oro de las Cortes de Castilla y León, la máxima distinción en reconocimiento por haber congregado en 1188 las primeras Cortes democráticas en las que participaron los representantes de los ciudadanos.

«Estamos muy orgullosos de vivir en un lugar tan singular, de vivir en España, en esta autonomía y en León», proclamó el abad nada más recoger la Medalla en presencia de los cinco miembros de la Mesa de las Cortes de Castilla y León, encabezada por su presidente, José Manuel Fernández Santiago.

Rodríguez Llamazares, acompañado por otros siete canónigos, repasó lo que significó que en el claustro del Real edificio se sentaran, por primera vez, representantes de los ciudadanos. El abad se refirió a la «Carta Magna Leonesa» en la que el joven Rey Alfonso IX de León se comprometió a no declarar la guerra sin reunir a los obispos, nobles y hombres del pueblo. Entre esos acuerdos se refirió a los derechos individuales y colectivos como la inviolabilidad del domicilio, del correo y de la propiedad privada que están en los anales de esa historia.

El abad, en un mensaje breve y sencillo, inundó el hemiciclo de alabastro de las nuevas Cortes con la historia que alberga la milenaria Real Colegiata de San Isidoro, considerada una joya del románico español, al relatar algunos momentos singulares vividos, como su destrucción por el ejército moro y su después reconstrucción. También, memoró, poco antes de agradecer la Medalla, que en la Colegiata reposan las reliquias de San Isidoro al que se refirió como un sabio y uno de los grandes filósofos de la etapa del medioevo.

Rodríguez Llamazares lamentó que «Europa y España estén olvidando sus raíces cristianas y caminen sin saber bien a dónde». Rodríguez Llamazares ha pronunciado un breve discurso de agradecimiento en el parlamento autonómico, en presencia de decenas de autoridades políticas, militares y religiosas, y ha echado la vista atrás para ensalzar la figura de San Isidoro, al que ha definido como «el maestro de la Europa Medieval» y «el último de los antiguos filósofos cristianos».

El representante de la Real Colegiata, que ha reconocido que esta distinción «marcará un hito en la historia» de esta institución, ha agradecido que el parlamento autonómico reconozca la importancia de que en 1188 este lugar acogiera en su claustro las primeras Cortes de León, como origen del parlamentarismo moderno. En este sentido, el abad ha ensalzado que de reuniones de las Cortes de León surgieron la denominada «Carta Magna Leonesa» con la que el joven rey Alfonso IX de León adquirió el compromiso de no declarar guerra alguna sin consultar antes a los poderes establecidos: por aquel entonces el clero, la nobleza y los que llamó «hombres buenos».