Un atunero vasco repele en el Índico un ataque de los piratas

La sombra de un nuevo caso Alakrana sobrevoló este jueves el Océano Índico. El atunero congelador Albacán se salvó de un presumible secuestro por la acción de los dos vigilantes privados de la embarcación. Y apenas unas horas después, pero sin que guardara relación con el incidente, la ministra de Defensa, Carme Chacón anunció el envío a esa zona del Índico de una patrullera oceánica con cien efectivos para vigilar los movimientos en los puertos de los que zarpan los piratas somalíes.

Los agentes de seguridad del Albacán intercambiaron ráfagas de disparos con los piratas que intentaron abordar el pesquero vasco a unas 350 millas de la costa de Kenia. Los asaltantes llegaron a lanzar una granada que impactó en la estructura del barco español, también con base en la localidad vizcaína de Bermeo. Este suceso, el undécimo de estas características que sufren embarcaciones españolas, se produjo el mismo día en el que la ministra de Defensa anunció el refuerzo de la misión militar para apoyar a la fragata Navarra y al avión de patrulla marítima, que forma parte del contingente internacional de la operación Atalanta.

Chacón, que concretó el envío de los nuevos militares antes de comparecer ante la comisión de Defensa del Parlamento Europeo, explicó que la patrullera partirá en la primera quincena de este mes. Su principal misión será efectuar labores de control y vigilancia en los alrededores de aquellos puertos de la costa de Somalia, desde donde parten las expediciones piratas, además de intentar neutralizar a los buques nodrizas desde donde lanzan los esquifes para llevar a cabo los abordajes.

La ministra se congratuló de que todos los ocupantes del Albacán «esté bien». Señaló asimismo que «aunque sabemos que está funcionando la seguridad a bordo de los pesqueros en el Índico, no nos conformamos».