Entrevista | Esteban García Porrero | Cardiologo del Hospital de León
«La rehabilitación cardíaca ahorra dinero, es una inversión rentable»
¿Qué por qué es tan rentable invertir en rehabilitación?, repite la pregunta el cardiólogo Esteban García Porrero, «es reconocidio que la rehabilitación cardíaca es la mejor estrategia en prevención secundaria. Se ahorra dinero y mejora la calidad de vida del paciente».
La Sociedad de Cardiología ha ofrecido ayuda España para que se implante en todos los hospitales programas de rehabilitación cardíaca, y sin embargo, esta terapia preventiva sólo alcanza al 3% de los pacientes españoles.
¿Por qué España, que está a la cola de los países europeos, no avanza en estos programas, si se sabe que ahorra dinero y mejora la calidad de vida de los pacientes?», vuelve a cuestionarse Porrero, y tras la incógnita él mismo da la respuesta: «No hay una razón, lo que existe es una inercia a no hacer cosas nuevas. La rehabilitación cardíaca es barata, ahorra dinero al sistema sanitario y cualquier inversión que se haga resulta rentable a largo plazo».
Los beneficios de la rehabilitación están reconocidos desde el año 1962 y una planificación integral supone la participación de varias especialidades sanitarias para mejorar la calidad de vida de estos pacientes, la prevención secundaria de la enfermedad, el control de los factores de riesgo, reforzar el estado psicológico y disminuir el estrés de los enfermos, aumentar el umbral de presentación de angina y de arritmias y ayudar a la normalización de la vida social, laboral y sexual.
En el Hospital de León se rehabilitan sólo una parte de los pacientes que entran en la segunda fase de la terapia, es decir, los que ya han recibido el alta hospitalaria. Esta fase suele durar una media de tres meses. La fase siguiente, la tercera, es en la que más abandonos se producen, «los pacientes ya no están supervisados por el Hospital y tienen que seguir la terapia, con ejercicios y charlas para cambiar sus hábitos de vida, de por vida. En esta fase abandonan aproximadamente el 90% de los pacientes porque ya se encuentran mejor». En León y Astorga, el trabajo de las asociaciones hace que la terapia se mantenga durante más tiempo, «pero la mayoría de las personas que no se enrolan en una asociación, lo deja».
Porrero sostiene que «en tiempos de crisis parece que no tiene sentido poner en marcha proyectos nuevos, pero es precisamente ahora cuando hay que buscar alternativas para el ahorro sanitario».