El apoyo hacia el juez Garzón enfrenta al Gobierno con el Poder Judicial
El órgano judicial avisa a Zapatero de que sus alabanzas al magistrado no influirán en el Supremo
La triple imputación de Baltasar Garzón ante el Supremo y la defensa del juez por parte del Gobierno llevan camino de provocar una crisis institucional sin precedentes entre el Poder Judicial y el Ejecutivo. El Consejo General del Poder Judicial, en un gesto inédito, hizo ayer pública una apresurada declaración en la que, sin citar a nadie expresamente, exigió «serenidad» y el «máximo respeto» al Ejecutivo. La portavoz del órgano de gobierno de los jueces, Gabriela Bravo, fue aún más allá y advirtió a José Luis Rodríguez Zapatero que sus alabanzas al magistrado imputado no van a «influir» en el alto tribunal.
El Consejo del Poder Judicial había decido en un principio responder con el silencio a las palabras de aliento al juez y a las críticas a sus procesamientos por parte de destacados miembros del Gobierno y del PSOE como Alfredo Pérez Rubalcaba, José Antonio Griñán, Leire Pajín o Gaspar Zarrías. Los vocales, incluso, iban a dejar pasar los comentarios del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, quien calificó de «extravagante» que el Supremo haya permitido a Francisco Correa convertirse en acusación contra Garzón en el caso de las escuchas de Gürtel, y las declaraciones del titular de Fomento, José Blanco, en las que aseguraba que «algo falla» en alto tribunal en este caso. Pero la intervención de Zapatero disparó las alarmas.