Reportaje | a. g. pUENTE
Otra brecha que distancia
Los alcaldes afectados insisten en la necesidad de una moratoria para el apagón y denuncian el desigual gasto que supone la instalación de la TDT en el área rural y las zonas urbanas de la provincia
Los más de 500 pueblos con problemas de sombra digital, pertenecientes a 77 municipios de la provincia, obligaron a la Diputación a tomar cartas en el asunto. La presidenta de la institución provincial, Isabel Carrasco, convocó sendas reuniones con alcaldes afectados en la segunda y tercera fase. Todos firmaron un documento en el que reclamaban al Gobierno y a la Junta una moratoria para el apagón analógico en la provincia hasta que todos los núcleos estuvieran preparados técnicamente para este cambio de televisión.
La pasada semana, las administraciones central y autonómica reunieron también a los alcaldes con problemas para tranquilizarlos ante el inminente apagón analógico. El Gobierno descartó totalmente una moratoria para León, ya que aseguró que la cobertura digital será total el 3 de abril, aunque advirtió que los vecinos deben estar preparados con su correspondiente antena parabólica y decodificador.
Mientras, la presidenta de la Diputación arremete contra la Junta. «Ha querido metérnosla doblada con la TDT» y recalca que el problema ahora lo tienen las administraciones central y autonómcia, ya que, recuerda, la Diputación no tiene competencias en esta materia.
Ante esta situación y a sólo tres semanas del apagón, los alcaldes reclaman soluciones ante la constante reivindicación de sus vecinos que no quieren dejar de ver la tele ni un minuto.
El regidor de La Robla, José Luis García (PSOE), afirmó ayer que «todos dijeron que se iban a hacer cargo de todo y a última hora no se hacen cargo de nada». Se mostró convencido, además, de que al final tendrán que ser los ayuntamientos los que financien la instalación de repetidores para que «los pueblos se arreglen, porque lo que no puede ser es que a tres semanas del apagón vengan del Gobierno y la Junta a decirnos qué hacer y mientras los vecinos quejándose».
Por su parte, el alcalde de Oseja de Sajambre, Antonio Mendoza (PP), manifestó que no ve lógico que muchos pueblos se queden sin servicio «porque el Gobierno no accede a retrasar la llegada de la TDT, cuando todavía había un plazo de dos años; me preocupa mucho que llegue el apagón sin la solución».
El papel municipal. También llamó la atención sobre el hecho de que cada vez más los alcaldes tienen la obligación de cumplir más normativas que «llegan sin consensuar; creo que los alcaldes cada vez pintamos menos».
Para el alcalde de La Pola, Francisco Castañón (PP), «a pesar de no tener competencias en esta materia», al final los ayuntamientos se verán obligados a colaborar financieramente para que la nueva televisión llegue a todos los pueblos. «Tendremos que dar respuesta donde no lleguen el resto de administraciones y solucionar el problema dentro de lo posible con nuestra aportación económica».
Como en otros casos, recalcó: «Sin tener competencia en ello, nuestra vocación de servicio a nuestros conciudadanos nos obliga a que este recurso tan imprescindible en zonas tan duras y difíciles como ésta no falte». El alcalde de Cistierna, Nicanor Sen (PSOE), destacó «la injusticia que supone para el medio rural tener que pagar por la TDT cuando en otros sitios es gratis, así no se cumple el principio de igualdad; los vecinos nos piden explicaciones sobre este gasto».
Y el regidor de Valdelugueros, Emilio Orejas, tiene sus doce pueblos en sombra total. «Parece ser que la única solución es la parabólica, si no queda más remedio las pondremos, pero que paguen», denunciando también la desigualdad.