ETA mata por primera vez a un policía francés en un tiroteo cerca de París

Fuentes oficiales francesas afirmaron anoche que un comando de ETA es el autor del tiroteo que ayer costó la vida a un policía francés en una localidad de los alrededores de París. Se trata del primer agente francés muerto a tiros por ETA, que ya asesinó en Capbreton (Las Landas) a dos guardias civiles.

El único detenido dijo ser de nacionalidad española y dio una identidad vasca, según informaron medios judiciales galos. Fuentes antiterroristas españolas indicaron que se trata de Joseba Fernández Aspurz, acusado de atacar con artefactos incendiarios a dos policías forales en Pamplona el 9 de marzo de 2009, día en el que se celebraron las últimas elecciones generales. Además una fuente próxima a la investigación indicó que los seis agresores se expresaban en euskera y que una mujer formaba parte del comando.

La sección antiterrorista de la Fiscalía de París se ha hecho cargo del caso, iniciativa que confirma la pista vasca. Se trata del primer miembro de las fuerzas de seguridad francesas muerto a tiros por ETA. Hasta la fecha, los pistoleros etarras habían herido de bala a tres gendarmes en otros tiroteos fortuitos registrados en el suroeste de Francia. En los juicios por estos hechos celebrados en París, los presos de ETA han dejado muy claro que no hay consigna impartida de disparar de manera deliberada a los agentes franceses. Las autoridades galas sin embargo les han impuesto severas condenas al comprobar que los etarras tienen licencia para disparar cuando se trata de evitar su arresto.

Los hechos ocurrieron hacia las siete de la tarde en el municipio de Dammarie-les-Lys (departamento de Seina y Marne), con una población de unos 20.000 habitantes, situado a 60 kilómetros al sur de París. Una patrulla de la comisaría local, que había sido alertada por el robo de un BMW, localizó el vehículo en la localidad limítrofe de Villiers-en-Bière, ocupada por tres hombres y una mujer.

Cuando los policías decidieron interceptar a los sospechosos, un segundo automóvil, de marca Citroën, se acercó con dos hombres a bordo. Uno de los individuos disparó entonces tres balas que hirieron mortalmente a uno de los cuatro agentes integrantes de la unidad.

Los policías repelieron la agresión con sus armas reglamentarias pero a última hora de la noche se ignoraba si alguno de los miembros del comando había resultado herido. Un portavoz del sindicato de policía Unsa-Police declaró en la emisora France Info que el tiroteo se produjo a consecuencia de un atraco en un garaje de vehículos de segunda mano. Según la emisora de radio Europe-1, los asaltantes habían sustraído bajo la amenaza de sus armas media docena de vehículos. No se descarta que tuvieran más cómplices. En el lugar del tiroteo se encontró un revolver 357 Magnum del calibre 11,43 mm, con el número de serie limado, perteneciente a los etarras.

Un brigadier de la policía, de 52 años de edad resultó mortalmente herido de bala a nivel del tórax, a pesar de que iba pertrechado de un chaleco anti-proyectiles ya que el proyectil letal le entró por una axila. Sus tres compañeros salieron indemenes. El herido falleció en la ambulancia durante su traslado al hospital. Se llama Jean-Serge Nériny estaba destinado en la comisaría de la localidad desde hace 30 años. Nacido el 24 de enero de 1958 en Cayena, era padre de cuatro hijos: una chica de 32 años, un chico de 18 y gemelas de 16.

Al lugar del tiroteo mortal acudió anoche el ministro del Interior, Brice Hortefeux, para «compartir la emoción con la jerarquía y el conjunto de los policías». «Es la segunda vez que vengo a Seina y Marne en unas semanas con motivo de un drama de la misma naturaleza», dijo en alusión a la muerte a finales de 2009 de un policía en el mismo departamento por disparos de atracadores.

El ministro se entrevistó con los miembros de la unidad que había intervenido en el operativo, que «han dado prueba de mucho coraje». «La eficacia de estos hombres ha quedado demostrada puesto que una persona ha sido detenida y enviada a comisaría», concluyó sus declaraciones sin referirse a la pista vasca.

En la zona fue desplegado un amplio dispositivo de seguridad. La Dirección Regional de la Policía Judicial de Versalles se ha hecho cargo de la investigación. El sindicato SGP-Unité Police lamentó que «ya no se dude en disparar a policías que están en primera líneas en la seguridad de nuestros conciudadanos».