Crónica | a. montilla
Elogios e indiferencia
El presidente de los populares alaba a Uribe al tiempo que ignora a Chávez
Rajoy optó ayer por elogiar a Uribe e ignorar a Chávez. Del mandatario colombiano, que dejará su cargo en agosto, dijo que es un «excelente» presidente que ha cosechado un gran crédito «en su país y fuera de él», sobre todo por el «legado de seguridad democrática que deja a su país».
El presidente del PP, en un encuentro con los periodistas españoles que le han acompañado en su viaje, aseveró que no había tratado «de forma directa» con Uribe el asunto de Chávez. Aludió, no obstante, al proceso de diálogo abierto entre Colombia y Venezuela, por mediación de Leonel Álvarez, ex mandatario de la República Dominicana.
Un periodista venezolano le lanzó la siguiente interrogante: «¿Dado el pasado del juez Velasco, que ocupó una dirección general durante el Gobierno del PP, no podría pensarse que ustedes quieren buscar rentabilidad política con sus acusaciones a Venezuela?». Rajoy lidió con templanza el morlaco y respondió con un tajante: «No, en España los tribunales actúan de forma independiente», para añadir a continuación: «Yo siempre respetaré las sentencias de los tribunales».
Acuerdos. Anunció, por otra parte, que el PP apoyará, tanto en España como en el Parlamento europeo, la firma del acuerdo preferente entre la Unión Europea con Colombia y Perú, que podría firmarse la próxima primavera, durante la recta final del semestre de la presidencia española de la UE.
Tampoco habló en Nariño de Cuba, aunque sí se explayó la noche anterior en la sede popular, en un discurso con un claro acento mitinero. Reiteró la necesidad de que España se posicione en favor de los disidentes y de los presos de conciencia cubanos y reclamó que la postura del Gobierno de Zapatero en relación a los hermanos Fidel y Raúl Castro huya de la «frivolidad y de las posiciones indefendibles».