Crónica | antonio del rey
Duelo de damas
En el pleno de control del Congreso, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, y la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, se propusieron enseñar
En el juego del ajedrez son las damas las piezas más valiosas después de los reyes, y su choque directo es siempre vistoso; igual pasa cuando el hemiciclo torna en tablero blanquinegro, donde ayer jugaron Soraya Sáenz de Santamaría y la vicepresidenta económica, Elena Salgado, a ver quién enseña a quién.
Un miércoles más han medido sus fuerzas en el pleno de control del Congreso, sentada una al lado del líder del PP, Mariano Rajoy, y la otra junto al jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el escaño que corresponde a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, a la que el PP ya no tiene nada que preguntar.
La portavoz del grupo popular ha tratado de desprestigiar ante Salgado el proyecto «estrella» del Ejecutivo, la Ley de Economía Sostenible, que ha tachado de «producto tan caducado que tienen que relanzarlo al mercado con un Consejo de Ministros, y en Sevilla». La respuesta de la vicepresidenta ha sido inmisericorde porque, sin apenas inmutarse, le ha venido a decir a Saénz de Santamaría que, de la economía sostenible, no ha entendido nada de nada. «La hemos explicado varias veces, lo que no parece es que hayamos conseguido que usted la entienda», ha lamentado entre carcajadas de la bancada del PSOE. Y sin salirse de la jugada se ha ofrecido a su señoría para «darle clases particulares sobre este tema».
Más risas y aplausos en el PSOE, con algún abucheo y protestas desde el grupo popular.
Cuando ha replicado Sáenz de Santamaría, la portavoz ha invocado varios párrafos textuales del dictamen del Consejo de Estado sobre la ley en discordia, los más críticos con su contenido, y se los ha leído textualmente, como aquel que considera la nueva norma «ayuna de previsiones en los campos del empleo y la Seguridad Social».
Así que le ha devuelto la pelota y se ha ofrecido a dar lecciones a Salgado para mejorar su «técnica legislativa». «Que de eso algo sabemos», ha remachado.
Los aplausos han sido ahora del grupo popular, mientras su jefa de filas terminaba con una sentencia lapidaria. En su conocimiento, el plan E y la Ley de Economía Sostenible son dos nombres para un mismo producto: «Improvisación, propaganda y gasto, gasto que se paga con más impuestos».
Para responder al nuevo ataque de su interpelante, la vicepresidenta ha recurrido a la parte no leída del informe del Consejo de Estado, porque según ella este órgano hace una «valoración global positiva» de la ley. «Como siempre, desprecian cuanto ignoran», le ha soltado, y ha emplazado a los «populares» a estudiarse «completos» los informes aunque a veces sean «difíciles de leer».