«Hemos pasado del 220% de deuda al 101% sin aumentar los impuestos»

Una sucesión de legislaturas con «una gestión caótica» ha envuelto al Ayuntamiento de Hospital de Órbigo en una difícil espiral. «Cuando llegamos en el 2003, llevaban gobernando los mismos 20 años», explica el concejal de Economía y Hacienda, Miguel Santos Rodríguez. Cuando el actual equipo de gobierno tomó el relevo, el munipio tenía una deuda de 1,4 millones de euros sobre un presupuesto corriente de 630.000, lo que suponía un endeudamiento del 220% y un déficit por habitante de 1.300 euros, el más alto de la provincia. Pero un plan de reajuste ha logrado reducir ese endeudamiento al 101% del presupuesto y situar la deuda en 960.000 euros. «La hemos reducido un 30%», se felicita el edil. Pero, ¿cómo se obrado el milagro?

No hay soluciones prodigiosas. «La mitad de la deuda era con los bancos y la otra mitad, con los proveedores. Negociamos con las entidades y logramos pasarles la totalidad de la deuda para beneficiar a los proveedores», afirma Santos Rodríguez.

Una vez reconducida la deuda financiera, se empezó a controlar la recaudación de tasas, sin subirlas ni un sólo euro. También se revisó el padrón y, con ello, se aumentaron las aportaciones del Estado por este concepto. Por último, se redujeron gastos. ¿De dónde? Fácil: «Hemos conseguido hacer una gestión más directa del agua y hemos invertido mucho para mejorar la red y ahorrar en el consumo». Y ha funcionado porque los ingresos de este ayuntamiento han aumentado un 50% sin subir los impuestos e, incluso, aumentando plantilla.