El juez ordena internar a la menor acusada de matar a la niña de Seseña
Cientos de personas acompañan a la familia durante el entierro de la chica de 13 años cuyo cadáver fue encontrado el sábado en una fábrica de yesos abandonada
La madre y el hermano mayor de Cristina Martín de la Sierra, tras el funeral.
El juez de Menores de Toledo ordenó ayer el internamiento de la muchacha de 14 años detenida por muerte de Cristina Martín de la Sierra, de 13 años, cuyo cadáver fue encontrado el pasado sábado en una fábrica de yesos abandonada de Seseña (Toledo).
El juez acordó el internamiento de la menor después que el Ministerio Público solicitara la medida dada «la gravedad de los hechos», según explicó el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Toledo, José Javier Polo, que también confirmó la existencia de «indicios contundentes de participación de la presunta autora» en el crimen.
El internamiento cerrado que se justifica «para evitar que se obstruya o eluda la acción de la Justicia e incluso, como establece la Ley del Menor, para la custodia y defensa del menor sometido a expediente», añadió el fiscal jefe de Toledo.
Intimidad. La Fiscalía de Menores pidió, asimismo, al juez que mantenga el secreto de sumario y advirtió que no admitirá intromisiones en el derecho a la intimidad y a la imagen de los menores de este caso (la fallecida, la detenida y sus círculos de amistades).
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha advirtieron en este sentido que la investigación y el resultado de la autopsia de la niña están bajo secreto de sumario, por lo que «la aparición de datos, no confirmados por fuentes oficiales, que derivan en numerosas especulaciones no hacen sino afectar negativamente al normal desarrollo de las investigaciones y pueden ser susceptibles de inicio de un procedimiento penal por revelación de secreto». Asimismo, las mismas fuentes realizaron un llamamiento a la cautela y «a la responsabilidad de los medios de comunicación y de la sociedad en general» por tratarse de un asunto que afecta a menores de edad.
En Seseña, municipio de 15.000 habitantes que vive su segunda y última jornada de luto oficial, unas 500 personas acompañaron a la familia de Cristina Martín durante el sepelio. La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción se quedó pequeña para acoger a los asistentes, que luego se trasladaron al cementerio. Aunque el deseo de la familia era incinerar los restos de la joven, la autoridad judicial no lo permitió ya que cabría la posibilidad de solicitar la exhumación del cadáver en el futuro puesto que la investigación sigue abierta.