Gobierno y CiU pactan cárcel para carteristas y rateros reincidentes
Para facilitar el trabajo, todos los jueces dispondrán en un año de un registro nacional de faltas para poder comprobar la reiteración delictiva de los detenidos
El Gobierno y CiU han pactado que la reforma del Código Penal que el Congreso aprobará en los próximos días contemple penas de cárcel para los pequeños delincuentes reincidentes, que hasta ahora no pisaban una celda y sólo tenían que pagar una multa aunque cometiesen cientos de hurtos anuales. El pacto sobre los multireincidentes asegurará el voto favorable de CiU al conjunto de la reforma legal, que cambiará más de 150 artículos del actual Código Penal, y en la que el Ejecutivo también podrá contar casi con toda seguridad con el apoyo del PP.
La previsión del Ministerio de Justicia es que el dictamen del proyecto de ley sea aprobado hoy en comisión y que pueda ser ratificado la próxima semana por el pleno del Congreso, para su remisión posterior al Senado, donde también tendría asegurada la mayoría absoluta.
El pacto con los nacionalistas contempla que los pequeños rateros y carteristas, que por lo general roban bienes o dinero por un valor inferior a 400 euros para cometer una falta y no un delito, puedan ser castigados a penas de cárcel por los jueces, y no sólo a multas, siempre que sean delincuentes habituales. Se trata de un colectivo que provoca gran alarma social en los núcleos urbanos por las decenas o cientos de sustracciones de carteras, bolsos, móviles, maletas o prendas de vestir que cometen al año sin que se enfrenten a sanciones graves.
Las enmiendas conjuntas que socialistas y nacionalistas introducirán este miércoles en el dictamen contemplan que para estos casos los magistrados puedan castigar con penas de hasta seis meses cárcel a estos ladrones y con reclusiones de tres meses a un año a los carteristas que conformen una banda dedicada a este tipo de actividades ilícitas.
Las penas mínimas se cumplirán durante los fines de semana y los días festivos en las prisiones más cercanas a su domicilio. El objetivo es que los cientos de encarcelamientos que va a provocar la reforma no colapsen las y se aprovechen las celdas libres que dejan los permisos de los reclusos ordinarios.
Para facilitar la labor de los jueces, que tienen que tener un sistema fiable y rápido para comprobar en cualquier punto de España el carácter reincidente del detenido, el acuerdo contempla la puesta en marcha en el plazo de un año de un registro nacional de faltas accesible desde todos los juzgados. A efectos de reincidencia, se podrán tener en cuenta no sólo los hechos pendientes de juicio sino también las condenas precedentes por hechos similares.
Sin cadena perpetua. El PP se quedará solo y no logrará introducir la cadena perpetua en el futuro Código Penal. La fórmula popular, denominada prisión perpetua revisable, no cuenta con el respaldo del Gobierno, pero tampoco de los demás grupos. El partido opositor pretende aplicar esta pena extrema a los asesinatos terroristas, los autores de muertes en agresión sexual, al magnicidio, al genocidio y al delito de lesa humanidad.