British Food bendice el nuevo sistema que marcará récord del rendimiento azucarero

A pie de campo, con la semilla de remolacha a punto de germinar, el director del consejo de dirección de Associated British Food (ABF), dio la orden a través de un teléfono móvil; introdujo la combinación open y los aspersores comenzaron a soltar lluvia. Esto es parte del sistema de modernización que ampara la mejora de rendimientos del cultivo azucarero en León, que la sociedad matriz de British Sugar considera esencial para consolidar esta línea productiva. Una de las que la multinacional británica maneja en España.

El consejo de ABF conoció estos avances tecnológicos sobre el terreno, en los recién estrenados regadíos modernizados de la comunidad de regantes de la Margen Izquierda del Porma, que permiten una reducción de gastos y plantean nuevos límites productivos hasta doblar las medias que se registran en el sector en las áreas en las que opera el grupo internacional que gestiona desde esta campaña la industria azucarera de León. Los ejecutivos de ABF siguieron la línea de mejora que hace que una hectárea dedicada a la remolacha en León genere tres veces más de azúcar que las que la British Sugar gestiona y transforma en China, por ejemplo: un centro de control telemático, una estación de bombeo, una balsa de contención que es capaz de impulsar agua por presión; un teléfono móvil programado para lanzar riego por aspersión, fertilizantes por irrigación, cargas a cargo del productor, del remolachero profesional leonés que se ha puesto el objetivo del millón de toneladas después de que se anunció la muerte de la remolacha. El eje de ese negocio lo bendijo ayer ABF, en León, a pie de campo. La modernización de regadíos en León se consolidó hace años como uno de los pilares en los que debía de residir el futuro de la remolacha azucarera en León: más rendimiento, más rentabilidad para adecuar el proceso al nuevo orden europeo nacido de la OCM azucarera que impuso la CE, que se centró en cortar la mitad de la producción a base de aplica la fórmula de supervivencia del más fuerte. Alemania, Francia e Inglaterra se quedaron con la tarta. Acosados por índices menos rentables, La zona norte de España, en concreto León, sobreviven gracias a la profesionalidad.