Suspenso general y temor al paro

Los políticos no están como para alegrías. Hace varios meses que los ciudadanos los sitúan como uno de las principales plagas del país. Y el desafecto va en aumento. Son ya uno de cada cuatro ciudadanos encuestados los que tachan a los políticos, el Gobierno o los partidos de «problema». En enero no llegaban al 20%.

Con este panorama no es de extrañar que el Gobierno rebaje su calificación. Todos y cada uno de sus miembros pierden puntos a ojos de los españoles. El primero, Zapatero, que alcanza su mínimo histórico con un 3,71. En la oposición también pintan bastos. Sólo un dirigente se mantiene e incluso mejora ligeramente su imagen. Es el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida. Los ciudadanos premian su afán pactista.

Duran se erige así en el político mejor valorado con un 3,74. No es la primera vez que alguien supera al presidente del Gobierno. En enero ya lo hizo la representante de UpyD, Rosa Díez, que ahora en cambio cae con el resto.

Mientras, el paro sigue siendo el mayor problema de los españoles, aunque se ha reducido en 3,2 puntos en un mes, según el CIS.

Menos católicos. La imagen de la Iglesia -”con los casos de pederastia-” ha resultado bastante dañada. El CIS revela una caída del 1,5% de creyentes con respecto al año pasado. El 73,2% de los encuestados se considera católico, frente al 74,7% que lo hacía en el 2009. Los no creyentes asciende al 14,6% (13,8%), y los ateos al 7,6%, frente al 6,9% el año pasado.