El Supremo juzgará a Garzón por la causa de los crímenes del franquismo
El Consejo del Poder Judicial decide mañana si suspende al juez, que se enfrenta a una pena de 20 años de inhabilitación, para que no vaya al TPI como magistrado
El Tribunal Supremo decretó ayer la apertura de juicio oral contra Baltasar Garzón por abrir una causa penal contra el franquismo. El magistrado Luciano Varela consideró que el juez prevaricó en su investigación y defendió los argumentos de la única acusación en el proceso, Manos Limpias, para sentarle en el banquillo, en el que Garzón se enfrenta a una petición de condena de 20 años de inhabilitación. Su enjuiciamiento provocó la rápida reacción del Consejo General del Poder Judicial. Los vocales conservadores forzaron la convocatoria para este viernes de un pleno para suspenderle. Una maniobra que impedirá que Garzón se vaya al Tribunal Penal Internacional en condición de magistrado, como había solicitado.
La decisión de Varela de juzgar a Garzón por la investigación de los crímenes del franquismo sin tener competencias para ello se produjo apenas un día después de que el juez solicitara su marcha al Tribunal de La Haya. Garzón aceptó el cargo como asesor externo de la Fiscalía por un periodo de siete meses. Para ello pidió al Consejo que tramitara su traslado en situación de servicios especiales, una suerte de excedencia que le hubiera mantenido su puesto en la Audiencia Nacional cuando regresase.
Garzón quería irse a la corte internacional para evitar pasar por el mal trago de la suspensión en caso de que el Supremo le llevase a juicio, como ha ocurrido. La petición parecía del agrado del Consejo, ya que de un plumazo se quitaba de encima un asunto espinoso y proclive a la división interna de la institución; y también del juez, cuyo entorno le veía «encantado» con la idea de marcharse junto a Luis Moreno Ocampo, fiscal jefe de ese tribunal, con el que mantiene una relación de amistad.
Así las cosas, cuando todo parecía encauzado, emergió el magistrado Varela, quien en un tiempo récord, apenas un día, resolvió todos los flecos procesales que aún quedaban en la causa del franquismo, un recurso de Garzón y dos de Falange Española de las JONS a raíz de su expulsión del proceso, y, a primera hora de la mañana, decretó la apertura de juicio oral contra Garzón.
En un escueto auto, el magistrado Varela criticó la posición de la Fiscalía, que pidió el archivo de las actuaciones, y defendió la legitimidad de que una única acusación popular, Manos Limpias, aunque comparte acusación con Libertad e Identidad, pueda llevar al banquillo a un magistrado. A partir de ahora, el abogado de Garzón y la Fiscalía tendrán que presentar sus escritos de defensa, un paso previo a la admisión de pruebas y el señalamiento del juicio, que podría celebrarse antes de agosto.
La Comisión Permanente del Consejo del Poder Judicial aceptó a continuación la convocatoria del pleno extraordinario para este viernes, donde se procederá a la suspensión del juez Garzón.