Castilla y León, Asturias y Cantabria por fin caminan juntas para asumir Picos de Europa

La localidad asturiana de Covadonga, donde hace 92 años nació lo que hoy en día es el Parque Nacional de Picos de Europa, fue ayer testigo del acuerdo alcanzado entre las tres comunidades autónomas en las que se asienta -"Castilla y León, Asturias y Cantabria-" para iniciar las negociaciones con el Estado que culminarán con el traspaso de la gestión de este espacio natural protegido. Después de un año de intensas negociaciones, en las que se han producido sonados desencuentros entre los consejeros de Medio Ambiente de las tres comunidades, especialmente entre los titulares de Asturas y Castilla y León, que han mantenido un duro pulso por el reparto de los trabajadores del parque, por fin se ha alcanzado un «total y absoluto acuerdo», según palabras del consejero de Medio Ambiente asturiano, Francisco González Buendía, una vez concluida la reunión. Por su parte, su homóloga castellano y leonesa, María Jesús Ruiz, avanzó que «no hay perdedores en esta negociación sino un gran ganador, el parque nacional, cuya gestión gana en agilidad y eficacia».

Así, las tres comunidades cerraron los estatutos que cada una de ellas tendrá que aprobar por Decreto para pasar a negociar ya conjuntamente con el Ministerio de Medio Ambiente, que deberá fijar un calendario de encuentros, que se espera concluya en octubre, con el traspaso definitivo de las competencias. Estos estutos aprobados ayer servirán de instrumento para el futuro modelo de gestión compartida del Parque Nacional Picos de Europa una vez que se formalice el traspaso de su gestión por parte del Gobierno central.

En el capítulo económico, María Jesús Ruiz explicó que la referencia han sido las inversiones ejecutadas en los Picos de Europa a lo largo de 2009, que suponen 3,3 tres millones euros. Por lo que se refiere al reparto entre las tres autonomías que comparten este espacio natural protegido, y en función del modelo que ya se aplicó en el 2009, Asturias recibirá un 39 por ciento, Castilla y León un 34 por ciento y Cantabria un 27 por ciento.

El personal laboral, hueso duro de la negociación, quedará a disposición del consorcio. Esto significa que no habrá movilidad laboral, por lo que los trabajadores permanecerán prestando los mismos servicios y en las mismas condiciones en las comunidades para las que han sido contratadas. De esta manera Asturias conservará sus 67 empleados, Castilla y León sus 22 y dos Cantabria. Lo que sí se puso de manifiesto en la reunión es que hay una serie de plazas sin cubrir, tanto en Castilla y León como en Cantabria, por lo que Ruiz explicó que «allí donde no hay personal, habrá dinero». Esto significa que ambos gobiernos tendrán que negociar con el Estado de cara a recibir el dinero necesario para la contratación de personal.

Respecto al funcionamiento del Parque Nacional, que mantendrá el patronato como órgano de participación, está prevista la creación de una comisión de gestión, con representantes de las tres comunidades autónomas, uno del Estado -"con voz pero sin voto-", al igual que el alcalde de la provincia que en ese momento esté ejeciendo la presidencia de la reserva. Su presidencia, que tendrá carácter rotatorio, será ejercida de año en año por una autonomía distinta.

Por su parte, el Patronato, estará formado por 31 personas que representarán a los once ayuntamientos de los territorios integrados en el espacio natural, representantes de las administraciones públicas y todas aquellas instituciones, asociaciones y organizaciones relacionadas con el parque.