CiU teme que coincidan las elecciones generales con las autonómicas

Todos coinciden en que el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, dio muestras el pasado jueves en el Congreso de un sentido de Estado que ya quisiera el PSOE que tuviera Mariano Rajoy. Pero no escapa a los socialistas que bajo la patina de responsabilidad se mueven intereses más prosaicos. CiU cree que es inevitable que José Luis Rodríguez Zapatero adelante las elecciones generales, pero entre los nacionalistas aterra la posibilidad de un solapamiento de esos comicios con los autonómicos de Cataluña de este otoño. Es un temor fundado. Unas elecciones generales movilizan al electorado socialista mucho más que unas autonómicas, como se ha podido comprobar convocatoria tras convocatoria. Un detalle que podría laminar la cómoda ventaja que otorgan las encuestas a la federación nacionalista y comprometer su victoria.

De ahí que Duran se esmerase en precisar desde la tribuna parlamentaria que el, a su juicio, ineluctable adelanto de las generales sólo debe hacerse una vez que el Gobierno compruebe en octubre que no tiene mayoría suficientes para aprobar los Presupuestos, y no antes. Para entonces ya se habrán celebrado los comicios catalanes que, en teoría, auparán a Artur Mas al palau de Sant Jaume. La coincidencia electoral, además, dañaría uno de los movimientos que CiU se reserva: lograr la investidura en Barcelona, siempre que Mas no alcance la mayoría absoluta, con el apoyo del PP.