LA opinión de la ministra
El tabaco está detrás del 13% de aumento del cáncer de pulmón en León en un año
La dificultad de un diagnóstico precoz hace que el 80% de los tumores detectados estén avanzados
Ciento noventa y dos leoneses y leonesas recibieron el año pasado el diagnóstico de cáncer de pulmón, una enfermedad que se ha incrementado en el último año aproximadamente en un 13% debido, principalmente, al consumo de tabaco, que está detrás de nueve de cada diez nuevos tumores. La oncóloga responsable del tratamiento del cáncer de pulmón en el Hospital de León, Pilar Diz, asegura que en las consultas se ha incrementado el número de mujeres a las que se detecta un tumor en el pulmón, «veo cada vez más mujeres de las que veía antes», asegura. Por los despachos de oncología del Hospital de León pasan una media al mes de dieciséis pacientes con cáncer de pulmón. El perfil medio del enfermo corresponde a una persona que ronda los 60 años, «pero hay una tendencia a que la edad baje a los 50, aunque estamos viendo pacientes con 45 años», explica Diz.
Este incremento viene a demostrar el ascenso continuado de esta patología en los últimos diez años. León lidera los casos de cáncer de pulmón de la comunidad con un incremento en diez años del 56%, pero en las mujeres se ha disparado hasta el 68,3%, según los datos del estudio publicado recientemente por la Sociedad Castellano-Leonesa y Cántabra de Patología Respiratoria (Socalpar).
La dificultad de un diagnóstico precoz para esta enfermedad hace que sea un tumor con peor pronóstico de curación. La doctora Diz asegura que no existe un método específico que detecte el cáncer en sus primeras fases, como sí ocurre con el de colon con las colonoscopias o la mamografía en los tumores de mama. «El diagnóstico precoz es el principal problema. Aún no se ha conseguido un método diagnóstico adecuado para detectarlo en sus fases iniciales. La mayoría de los pacientes, un 80%, recibe el diagnóstico cuando la enfermedad está muy avanzada».
Vigilancia en primaria. El papel del médico de Atención Primaria es fundamental para destapar el mayor número de casos posibles en estadíos tempranos, «a un paciente fumador hay que hacerle radiografías de vez en cuando. El médico de Atención Primaria debe estar vigilante».
El diagnóstico precoz y las terapias de última generación se consigue una mayor superviviencia a los dos años de diagnóstico. La doctora Diz asegura que un tumor en estadío cuatro, el más avanzado, mejora el pronóstico con la administración de inhibidores de tirosinkisana. Para la administración de este inhibidor los especialistas determinan la mutación de la molécula EGFR, lo que aumentó la supervivencia media a 28 meses.
El futuro de la terapia contra el cáncer pasa por tratamientos a la carta, individualizados para cada paciente.