Cultura hace públicos los datos personales de 5.514 represaliados leoneses de ambos bandos

La subsecretaria de Cultura, Mercedes del Palacio, y el subdirector general del Libro, Rogelio Blanco, presentaron ayer en Madrid un nuevo portal de Internet en el que se pueden consultar por primera vez los datos personales de todas aquellas personas que sufrieron la conculcación de derechos humanos entre 1936 y 1977, tanto de los que no eran afines al Movimiento Nacional como de quienes tampoco lo eran con el gobierno republicano legalmente constituido.

En el nuevo portal se hace referencia a 750.000 personas y 800.000 documentos conservados en los archivos estatales españoles, de los que 5.514 corresponden a leoneses, según los datos facilitados por el Ministerio de Cultura. La individualización de las víctimas ha sido posible gracias al vaciado sistemático de sus nombres en la documentación represiva conservada en los archivos estatales gestionados por el Ministerio de Cultura.

Campos de concentración. Los ciudadanos pueden consultar en este portal una base de datos con las referencias existentes en los citados archivos, sustentada en los documentos que reflejan el sufrimiento y la violación de sus derechos humanos. A ellas se han añadido las relativas a la presencia de refugiados españoles en los campos de concentración y exterminio nazis, a partir de fuentes extranjeras.

Su propósito «es hacer posible que los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país honren y recuperen para siempre a todos los que directamente padecieron las injusticias y agravios producidos por motivos políticos, ideológicos o religiosos», explican los creadores del portal. Para ello, junto a los nombres se indican las referencias documentales, con las que los ciudadanos podrán solicitar copia en los respectivos archivos o descargarse en el ordenador si los documentos han sido digitalizados.

Con violencia. Las referencias del denominado Portal de Víctimas de la Guerra Civil y Represaliados del Franquismo se centran en quienes padecieron expresiones de violencia personal, represión, depuraciones, injusticias y agravios por motivos políticos, ideológicos, religiosos o de otra índole en ambos bandos.

Todas las instituciones franquistas implicadas en la persecución política y social, en virtud de su minuciosidad, generaron una ingente masa de documentación, conservada en su mayoría. Por esta razón, el Ministerio de Cultura promueve la difusión de estos testimonios del pasado «que forman parte también del patrimonio documental, a la par que son fundamentales para la memoria democrática de España».

La idea de crear esta base de datos parte precisamente de ese punto. Los archiveros explican que todo el entramado institucional especializado para castigar y doblegar a los «enemigos de España» es una valiosa fuente de información para el momento actual. No en vano, abunda la documentación sobre Consejos de Guerra, la Ley de Depuración de Empleados Públicos, las Juntas de Incautación de Bienes, el Tribunal Especial contra la Masonería y el Comunismo, los Tribunales de Responsabilidades Políticas y, más cercano en el tiempo, el Tribunal de Orden Público.

A completar. El portal recibirá gradualmente nuevas referencias, a las que se vincularán las respectivas imágenes digitales de los documentos. Entre estas referencias estarán aquellos documentos que superen los plazos de accesibilidad y los que sean autorizados por los afectados para ser difundidos y consultados.

Ese trabajo, según manifestó la subsecretaria de Cultura, Mercedes del Palacio, es sólo «un primer avance» de un proyecto más ambicioso para rescatar una cifra de más de cuatro millones de afectados por la represión franquista. Con la difusión y puesta a disposición de los ciudadanos de este portal, el ministerio asegura haber cumplido uno de los mandatos más significativos de la Ley de la Memoria Histórica, como es el facilitar el acceso a los documentos relativos a las víctimas de la Guerra Civil, el exilio y sus consecuencias y la represión durante la dictadura franquista.