Lagartos: «No nos fusionamos porque la situación sea mala»
«Este proyecto no se hace porque Caja España esté en malas condiciones, es un proyecto de futuro. La integración del sistema financiero hacia entidades de mayor tamaño es un proceso absolutamente necesario, no hay más que ver la cantidad de entidades que en las dos últimas semanas se han sumado a este proceso». Así explicó ayer el director general de la entidad con sede en León, José Ignacio Lagartos, las razones por las que hoy se votará la fusión con Caja Duero en la asamblea general, respondiendo así a las voces que justifican los procesos de fusión e integración de las cajas de ahorro en sus dificultades de supervivencia.
Lagartos insistió en que el proceso de fusión entre las dos grandes cajas de la comunidad está «bien meditado, bien matizado, bien explicado. Hemos sido absolutamente transparentes con todos nuestros consejeros generales, y también con la sociedad, para explicarles las razones de este proyecto».
El director general de Caja España hizo hincapié también en que el modelo de fusión elegido por las dos entidades para unir sus fuerzas «es el de las cajas de ahorro. Somos una caja de ahorro y continuaremos siéndolo tras la fusión, con las consecuencias positivas que ello supone para la sociedad en la que estamos». Lagartos defendió así la fórmula de la fusión frente a los procesos de integración que se están realizando a través de las Sociedades Institucionales de Protección (SIP). El sistema de fusión garantiza la naturaleza jurídica de las cajas, frente a la bancarización que suponen los otros procesos.