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El futuro de la montaña. Maraña legal de un polémico proyecto

Sólo el Defensor puede parar la argucia legal de las Cortes, al rectificar el PSOE

No hay unanimidad entre los socialistas leoneses para respaldar abiertamente el proyecto

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Marco Romero | Boca/Velilla
León

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La argucia legal que ha permitido modificar el plan de protección de Fuentes Carrionas para permitir la práctica de esquí alpino en un espacio donde está prohibido por su extraordinario valor ecológico está siendo analizada por el Defensor del Pueblo. Grupos ecologistas ajenos a la batalla legal que se abandera desde WWWF, Seo/BirdLife, Gedemol y Fundación Oso Pardo han llevado hasta esta institución un informe con la modificación de la Ley de Ordenación del Territorio, que fue aprobada por las Cortes con el apoyo de los grupos popular y mixto para agilizar, entre otros asuntos, los trámites para hacer San Glorio sin posibilidad de que interviniese la justicia ordinaria.

Fuentes del Defensor del Pueblo indicaron que, con toda probabilidad, la institución agote el tiempo reglamentario de tres meses que se fija para presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional, única vía para revocar los cambios realizados.

Se da la circunstancia de que el PSOE anunció su participación en el recurso, pero a fecha de hoy ha rectificado totalmente de postura y ha decidido apoyar con los votos de sus parlamentarios todo lo que se haga para beneficiar la construcción de la estación de esquí. Se abstuvo en las votaciones para modificar la Ley de Ordenación del Territorio, pero dio sus apoyo al cambio del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (Porn) de Fuentes Carrionas, todo ello pese a que su máximo responsable en Castilla y León, Óscar López, aseguró en su día que su partido haría todo lo posible por parar «el atropello» que se habría cometido con el uso del rodillo en las Cortes por parte del PP.

En León, sin embargo, no hay tanta unanimidad. La Ejecutiva Provincial del PSOE emitía un comunicado hace escasos días, en el que apoyaba las alternativas de los grupos ecologistas para la montaña de Riaño, con las que se renuncia a una estación de esquí en beneficio de proyectos de desarrollo vinculados al ecoturismo. El documento, como ya advirtió la información en su día, no contenía ni una sóla referencia a la práctica del esquí, con lo que dejaba muchas dudas sobre la postura de la Ejecutiva al respecto.

Este periódico ha podido saber que esa omisión responde precisamente a la falta de acuerdo entre los socialistas leoneses para apoyar abiertamente el proyecto. Aunque públicamente nunca renunciarán a la estación de esquí —abriría una fisura enorme con los compañeros de Valladolid, entregados al proyecto, y sobre todo con los alcaldes y pedáneos—, son muchos los que se decantan por promover de manera urgente proyectos más sotenibles y con mayor proyección a largo plazo que una estación de esquí. Los representantes locales de la zona, por su parte, no renuncian a nada. Apoyan los proyectos alternativos de los conservacionistas, pero ratifican que son «un complemento» a una estación de esquí.