Los familiares homenajean a las víctimas del metro de Valencia
Cuatro años después los subterráneos funcionan con el mismo sistema de seguridad que no evitó la muerte de 43 personas
Uno de los familiares de las 43 víctimas del accidente, durante el homenaje.
Los familiares de las víctimas del accidente de metro de Valencia del 3 de julio del 2006 recorrieron ayer el trayecto que las víctimas «no pudieron acabar» para «pedir respuestas y exigir responsabilidades». El viaje en la Línea 1 desde la estación de Plaza de España de la ciudad hasta la de Torrent Avinguda fue el primer acto de conmemoración del cuarto aniversario del accidente, en el que murieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas. Todo para rememorar lo que sucedió aquel día de verano. La caja negra no dejó dudas: el convoy aumentó la velocidad hasta los 81km/h un minuto antes de entrar en una curva en qué el máximo permitido es de 40Km/h. Sin embargo, no era la primera vez que se producían quejas sobre este tramo.
Peligrosidad del tramo. En diciembre del 2003, uno de los maquinistas de la línea denunció por escrito la peligrosidad del tramo por la velocidad a la que entraban los trenes. La solución pasó, únicamente, por colocar una señal de limitación de velocidad permanente a 40Km/h. Según la investigación oficial, aunque la primera causa habría sido esta velocidad excesiva, el accidente habría sido posiblemente evitable con un sistema de seguridad más adelantado. Aun así, cuatro años después del fatal accidente, el más grave en la historia de Europa en tren subterráneo, los metros continúan funcionando con el sistema de seguridad FAP -”de Frenada Automática Puntual-”. Es decir, el que funcionaba en el momento del accidente.