Los populares aspiran a ser la clave en el futuro gobierno catalán

El PP también calienta motores de cara a las elecciones autonómicas de Cataluña que se celebrarán el próximo otoño. Mariano Rajoy ha recibido este fin de semana un sinfín de críticas del PSOE, sobre todo de José Montilla, y de otras formaciones nacionalistas de izquierda por su «silencio» tras conocerse el fallo del Tribunal Constitucional -“que rompió ayer, durante una reunión de la junta nacional del PP-”. Al jefe del principal partido de la oposición le han interpretado su sigilo como un gesto para «no incomodar» a CiU -“ante un posible pacto tras los comicios catalanes-” . Las críticas también han resucitado una recriminación añeja: la supuesta estrategia «anticatalanista» que la formación de centro-derecha puso en práctica en Cataluña a raíz de la reforma estatutaria. Ambas opciones, según los socialistas, le costará al PP un varapalo electoral. Rajoy, durante su intervención ante la cúpula del partido, se mostró convencido de que el PP será la «fuerza clave para el cambio» en Cataluña, por lo que descartó que el recurso contra el Estatut fuera a pasar factura electoral a su formación.

En cuanto al meollo de la cuestión, es decir, su opinión sobre la resolución del Constitucional, el jefe del principal partido de la oposición se mantuvo en su línea y no pisó terreno embarrado. Sí intentó devolver el golpe: «Zapatero ha sido el actor principal de una historia de frivolidad, de ausencia de miras y sentido de Estado y ha engañado a todos los partidos y a los ciudadanos», indicó.