Muchos políticos catalanes no faltaron a la cita
Junto al presidente de la Generalitat desfilaron sus predecesores, Jordi Pujol y Pasqual Maragall, y también el presidente del Parlament, el republicano Ernest Benach, acompañado asimismo de sus antecesores en el cargo, Joan Rigol y Heribert Barrera. Tras el incidente, registrado casi al final de la marcha, el líder socialista abandonó la concentración arropado por su servicio de seguridad y se refugió en la Consejería de Justicia. A las 20,10 horas, se marchó en su coche oficial rumbo al Palau de la Generalitat.
El fallo del Constitucional se conoció en toda su extensión en la víspera de la manifestación, cuando aún muchos indecisos dudaban entre ir a la playa o salir a las calles a respaldar al Estatut. Fue la gota que colmó el vaso. Y es que se comprobó que no elemento de movilización más eficaz que los titulares de la prensa barcelonesa que el sábado informaban que el Constitucional no reconoce más nación que la española o que el castellano y el catalán son las lenguas vehiculares en la enseñanza. La sentenciad, por tanto, encendió la marcha por el Estatut.