Diario de León

Crónica | Cristina Fanjul

Para la legión sólo fue ciénaga

A pesar de los descubrimientos realizados en el solar de Pallarés hace veinte años y de las piezas desenterradas durante las obras del párking, todo lleva a pensar que no hay estructuras romanas bajo la plaza.

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Menos certezas hay acerca de lo que podría descubrirse sobre el campamento romano. La mayoría de los arqueólogos coincide en señalar que probablemente no se encontraría nada si se pusiera en marcha una excavación. Y es que, además de estar extramuros, en la zona ocupada por la plaza de Santo Domingo no resultaba fácil edificar. Era un lugar ocupado por humedales y se encharcaba casi constantemente, con lo que los legionarios tuvieron que sobreelevarlo casi dos metros, una tarea que la Legio VII realizó al poco de llegar. Durante las obras del parking aparecieron materiales romanos que se dejaron tirados en la Candamia. Sólo la diligencia del actual arqueólogo municipal, Victoriano García Marcos, impidió que se perdieran. En cualquier caso, parece demostrado que todas esas piezas formaban parte de un vertedero romano, lo que indica que en la actual plaza no habrían existido estructuras de importancia. Es decir, no parece probable que Santo Domingo fuera el emplazamiento de la cannaba, el lugar en el que vivía la población «civil», donde se encontraban los prostíbulos, las tabernas, los comercios y donde podrían estar las familias de los legionarios. La importancia que tiene descubrir dónde y cómo era este recinto no es baladí y podría deparar no pocas sorpresas. Sin ir más lejos, un equipo de arqueólogos británicos acaba de descubrir una fosa común que contiene los restos de 97 bebés en un poblado de la época romana ubicado cerca del actual Londres. Las pruebas realizadas por los científicos apuntan a que el enclave era un burdel en el que murieron todos los pequeños a las cuarenta semanas de gestación, justo después de nacer, por causas no naturales. Pero, además, dar con la cannaba podría desvelar si los legionarios vivían con sus familias o si se despedían de ellas con la puesta de sol. Asimismo, es posible que en esta zona hubiera un foro, templos, termas, posadas, talleres, establecimientos artesanales, las casas de nobles ciudadanos y algún edificio público civil. Tampoco creen los arqueólogos que Santo Domingo pueda albergar la necrópolis de los siglos I y II o los enterramientos de la Legio VI. Y es que los «camposantos» romanos descubiertos en la ciudad de León —en el vicus (Puente Castro), en el campus de Vegazana y en el barrio de San Claudio— son todas del siglo IV. La aparición de alrededor de sesenta lápidas en uno de los cubos de la muralla hace sospechar a los investigadores de la existencia de una necrópolis cercana, que serviría de «cantera» para abastecer de piedra a los constructores de la muralla tardorromana. Sin embargo, tampoco Santo Domingo debe tener la respuesta. Uno de los historiadores destaca que el hecho de que el lugar se inundaba con frecuencia, con lo que los legionarios tendrían que acudir a visitar a sus muertos «en barca» en el caso de que este lugar hubiera podido acoger la necrópolis. o el tipo de legión que albergó. Hay que recordar que en las excavaciones que tuvieron lugar en Pallarés se descubrieron restos de estructuras de hábitat, pavimento empedrado y puntones de madera cuya datación parecen indicar que pertenecen al siglo I. Las catas realizadas por Fernando Miguel permitieron certificar tres fases campamentales. No obstante lo dicho, la arqueología ha demostrado que puede cambiar la historiografía oficial, así que veamos...

tracking