La atracción del Tibidabo se cerró antes del accidente por unos ruidos extraños
Los propios trabajadores alertaron a la dirección del parque y después de clausurar «El Péndulo» durante 10 minutos se produjo la catástrofe en la que murió una menor
Estado en que ha quedado uno de los brazos articulados de «El Péndulo» del Tibidabo.
El día después del trágico accidente, nadie se explicaba aún cómo pudo ocurrir. El parque de atracciones del Tibidabo, en Barcelona, permaneció ayer cerrado, como muestra de dolor y luto por la chica de 15 años que el sábado por la tarde perdió la vida, cuando una de las atracciones, El Péndulo, cedió de base, se vino abajo y provocó una caída brutal desde más de 30 metros a sus cuatro ocupantes.
La instalación fue revisada el sábado por la mañana de forma rutinaria, como todos los días, y los técnicos no detectaron nada anormal. Sin embargo, horas después, los propios trabajadores de la atracción, a instancias de las quejas de los usuarios, alertaron a la dirección del parque de que el mecanismo estaba realizando unos ruidos extraños e incluso se movía más de lo debido. Según explicaron los responsables del equipamiento y tras analizar las primeras conclusiones del informe interno, la atracción fue clausurada durante 10 minutos, en torno a las cuatro de la tarde, tiempo en el cual los empleados de la empresa de mantenimiento volvieron a constatar que todo funcionaba de forma correcta.
Víctima mortal. Pero algo debió fallar en el diagnóstico de los técnicos que dijeron que la maquinaria «funcionaba a plena capacidad», ya que tres horas después, en torno a las siete de la tarde, se produjo el fatal accidente, que causó la vigésima cuarta víctima mortal en España por fallos en parques de atracciones o ferias desde 1980 y causó otros tres heridos. Los responsables del parque, una empresa municipal dependiente del Ayuntamiento de Barcelona, explicaron que la instalación hace un mes superó una auditoría externa de seguridad y que se revisaba a diario.
Informes internos. Serán por tanto los informes internos que ha encargado la compañía o los peritos judiciales los que tendrán que determinar por qué la estructura de 25 toneladas se vino abajo como un castillo de naipes. Sara Jaurrieta, presidenta del Parque de Atracciones del Tibidabo, informó que la primera hipótesis que maneja sobre las causas del siniestro apunta a que la base de la atracción cedió, lo que provocó la caída de toda la instalación. Según Jaurrieta, la base es de hormigón y el mástil metálico sobre el que se articula estaba fijado a la misma con unos tornillos largos, «que parece como si hubieran quedado segados». «El anclaje ha cedido», remató. Al cierre de esta edición, los tres heridos en el accidente evolucionaban bien y no se temía por su vida. Según fuentes de la Generalitat, el más grave de ellos es una joven de 15 años con fracturas múltiples y con afectación vascular en las extremidades inferiores. Otra chica de la misma edad sufrió un traumatismo craneoencefálico, y el chico de 14 años herido fue dado de alta.