El ministro prioriza la llegada del AVE a León y mantiene el 2012
La llegada del AVE a León se encuentra para José Blanco en el mismo lugar que definió como «la priorización de los ejes troncales», según afirmó ayer. Es decir, dentro de los proyectos estrella. Los inaplazables. Y que, en materia de carreteras, ejemplificó con claridad: «Para mi lo es la Autovía del Cantábrico. Lo mismo que me parece muy importante concluir la Ruta de la Plata», señaló el ministro. Pues el AVE a León, igual. Desde Fomento está claro que «las obras del AVE están previstas en sus fechas. La priorización del Ministerio en la alta velocidad, para conectar las principales capitales, se mantiene», señalaron ayer. Otra cosa será cuando llegue septiembre y se produzcan las modificaciones de las anualidades previstas, y que tendrán su reflejo en determinados proyectos en los que, según fuentes ministeriales, se intentará rebajar el coste para que la demora sea la menor posible. De esta forma, tal y como se señaló en sede parlamentaria, las obras empezadas pueden someterse a retrasos de uno a cuatro años en su finalización, aunque, en principio, obras como la de la llegada del AVE a León mantendrán sus plazos. Siguiendo esta línea, la alta velocidad llegará a León en 2012, con su continuación hacia Asturias prevista para 2015. La provincia leonesa pasaría a formar parte de manera efectiva de lo que José Blanco resumió como el resultado de un esfuerzo inversor, en el que «a finales de año, nos convertiremos en el país de Europa con mayor longitud de red de Alta Velocidad: 2.000 kilómetros». León, así, dentro de dos años pasaría a formar parte de este selecto club. Pero, ayer, José Blanco hablaba de recortes. Y los justificó, primero, en la evidencia de la situación actual. Pero, yendo más al grano de las cosas, Blanco indicó, que «la mayor parte de nuestro déficit es estructural, ya que el 75 por ciento de los ingresos fiscales, entre 1995 y 2006, eran de naturaleza transitoria y claramente vinculados al insostenible boom del mercado inmobiliario», explicó. De esta forma, y en cuanto al Ministerio de Fomento, del que Blanco explicó que lógicamente no se escapaba a los recortes generales, la situación «nos obliga a replantearnos todo el programa de inversión pública», remarcó, además de incluir ese cambio que supone la incorporación del plan de colaboración pública—privada para acometer nuevos objetivos. En cifras, se puede adelantar que Fomento verá reducidos sus recursos presupuestarios en 3.435 millones de euros. Blanco detalló, además, que esta contracción se mantendrá hasta conseguir el equilibrio presupuestario en el 2013. Y, según los criterios de ahorro, maximización de proyectos, búsqueda de eficacia, así como limitar al máximo la rescisión de contratos, José Blanco cuantificó la acción presentada ayer en que 885 contratos de obra nueva siguen su curso, 199 serán reprogramados y 32 rescindidos.
