El dramático recorte de Fomento
Opinión | josé cavero
Está siendo noticia destacadísima en todos los medios informativos la relación de las obras públicas que se ve en la necesidad de recortar el Ministerio de Fomento por virtud -”que no por gracia-” de los drásticos recortes de gastos a que se ve forzado este departamento ministerial y los restantes. A éste se le nota más la auténtica tragedia que suponen los recortes, suspensiones, dilaciones que padecen sus obras, muchas de ellas ya en marcha, y otras previstas y programadas con fecha de finalización. Porque, en efecto, el Ministerio de Fomento suspenderá o retrasará hasta cuatro años la ejecución de unos 220 contratos de carreteras y ferrocarriles, el 20 por ciento del total de 1.166 actuaciones de más de un millón de euros actualmente en marcha.
El ministro José Blanco, ha anunciado que se reprogramarán 199 contratos de infraestructuras que van a tener retrasos de uno a cuatro años, y que otras 18 obras quedarán rescindidas, por lo que tendrán que volver a salir a concurso. Blanco, que acudió en la mañana de este jueves a la Comisión de Fomento del Congreso para dar cuenta de los ajustes que se van a llevar a cabo en la realización de obras públicas, ha destacado que se va a aprovechar esta reprogramación para aplicar la orden de eficiencia en aquellas obras que lo permitan. Los 199 contratos en los que se reprograman los plazos es una cifra no cerrada, ya que, según Blanco, puede haber empresas que prefieran realizar una nueva licitación. De ellos, 112 serán a carreteras y 87 a ferrocarriles, e indicó que no se va a actuar de la misma forma en ningún aeropuerto, puertos y salvamento marítimo. Asimismo, ha anunciado que se van a rescindir 32 contratos, pero que de ellos 12 se van a contratar de nuevo mediante la colaboración público-”privada (siete lo van a ser de carreteras y cinco de ferrocarriles) en tanto que otros dos se licitarán nuevamente con cargo al presupuesto ordinario.
En cuanto a las comunidades autónomas más afectadas por los ajustes de la programación de Fomento se encuentran, en primer lugar, Cataluña, Cantabria, Aragón y Castilla y Léon, ya que en ellas se suspenderán 17 obras de las 32 cancelaciones. En cambio, hay seis comunidades -”Navarra, Baleares, La Rioja, País Vasco, Canarias y Castilla-La Mancha-” en las que no se rescindirá ninguna obra, puesto que se trata de los territorios donde Fomento cuenta con un menor número de contratos de obra nueva en marcha. El ministro ha indicado que sin embargo son 885 contratos de obra nueva los que siguen en curso, sin ninguna alteración de su reprogramación.
Pensando ya en los presupuestos de 2011, todos los departamentos ministeriales se ven urgidos a elaborar unos presupuestos más «afinados» que los que han «disfrutado» este año, de manera que ésa va a ser la tarea que se lleven de vacaciones los ministros que aún no hayan terminado sus deberes. Por supuesto, unos ministros tienen más que recortar que otros, y algunos ya no saben de dónde recortar más... Probablemente quien está teniendo más difícil esta tarea es el titular de Fomento, «la cartera de la inversión pública», exigido a recortar hasta 6.400 millones en obra pública durante el presente año y el ejercicio que viene, pero, además, sin que esos recortes causen problemas políticos añadidos, como sucedía recientemente con el AVE a Cantabria, que pudo en riesgo el Gobierno regional.
Finalmente, José Blanco ha logrado salvar esa obra en marcha y, de paso, ha salvado el Gobierno de coalición de Miguel Angel Revilla. El ministro y la secretaria general de Infraestructuras, Inmaculada Rodríguez Piñero, han tenido que hacer encaje de bolillos para que el impacto en las constructoras esté repartido en lo posible, a menudo negociando con las patronales y con las principales empresas. Con otra gravísima derivación, el coste en empleos. La patronal CNC ya ha alertado de que se podrían perder entre 77.000 y 115.000 empleos más, que se sumarían al millón ya evaporado con la crisis. En estos casos, la obra pública no llegará «al rescate» de unas cifras del paro dramáticas, sino que vendrán a empeorarlas...