Este rinconcín gusta a todo el mundo que viene de fuera

«Rinconcín», así llama al pueblo de San Facundo Dorita Paz, una de las pocas vecinas que vive allí todo el año. «Es un lugar con mucha vegetación, muy cuidado y todo llama la atención a la gente que viene», comenta. San Facundo es uno de esos pueblos del Bierzo Alto que durante el periodo estival se llena de vida. Pertenece al municipio de Torre del Bierzo y durante el invierno alberga a unas 20 o 25 personas, casi todas mayores. «El invierno se hace largo, hay poco que hacer, todos los días salimos las vecinas a dar un paseo», explica. Sin embargo, durante el verano la población se llega a cuadruplicar con visitantes, familiares y, sobre todo, madrileños o ponferradinos que se han quedado encantados con el paraje y se han construido su casa en el pueblo. La playa fluvial de San Facundo, que cuenta con zona de acampada y barbacoa, es una de las más concurridas de toda la comarca, llenándose de gente en un día de calor. Otro de sus atractivos es su ruta de senderismo. En su único restaurante, cuentan que, desde que se contruyó una carretera nueva y la playa fluvial, el pueblo ha revivido. Aunque Leonardo López, uno de los dueños, cree que faltaría «una casita rural para potenciar el turismo», todos coinciden en que la belleza del paisaje y lo bien ciudado que está el pueblo hace que la gente de fuera se quiera quedar. «El ambiente de este rincón es muy bonito», dice Paz, quien asegura llevarse muy bien con los vecinos del verano.